HELADO DE VINO DE RIOJA CON CANELA Y JENGIBRE.

Lunes, todavía falta para el  "cuarenta de mayo" y en casa ya nos hemos bañado varias veces en la piscina, y trabajar se hace insoportable por el calor. Tenemos noches totalmente veraniegas y el calor nos ha atropellado este año de lo rápido que ha venido.
Apetece helado.

Para comenzar la semana os traigo un delicioso y sorprendente helado
Cada verano procuro experimentar con nuevos sabores de helado, y este año, viendo Masterchef me llamó uno mucho la atención: Helado de vino tinto.

Me pareció que sería una delicia y me puse a investigar sobre las recetas que hay por la red.
Yo, puestos a copiar recetas más o menos novedosas o laboriosas, tengo unos cuantos blogs que se que son infalibles.
Entre ellos está Bavette, que es excepcional. Y así fue, una receta excepcional..
Elegí un buen vino de Rioja, en lugar del que ponía la receta (es importante elegir un buen vino)  y por lo demás no hice ningún cambio.
El sabor recuerda al vino, pero con suavidad. Toda una experiencia que os invito a probar

Fuente de la receta: AQUÍ


Ingredientes:

- una botella de vino tinto Rioja (750ml)
- 3 yemas de huevo
- 160 gr de azúcar (80 + 80)
- una rama de canela
- una cucharadita de jengibre en polvo
- 250ml de leche entera
- 200ml de nata para montar


Elaboración:

* Ponemos a cocer todo el vino en un cazo grande y la mitad del azúcar a fuego suave , dejando que vaya reduciendo hasta obtener unos 200ml
Esto hará que se evapore prácticamente todo el alcohol 
Una vez reducido lo reservamos.

*Al mismo tiempo ponemos en un cazo más pequeño la leche junto con la canela y el jengibre, y dejamos que cueza e infusione. 

*Ponemos un recipiente con agua al fuego para cocer al baño maría  con posterioridad una mezcla.


*Batimos las yemas junto con el resto del azúcar y mezclamos con la leche infusionada removiendo bien.
*Ponemos el cazo en el recipiente al baño maría y removemos suavemente, hasta que veamos que comienza a espesar ligeramente.
Obtenemos nuestra crema inglesa, que añadiremos al vino tinto reducido

Cuando lo tengamos bien mezclado y ya tibio, Montaremos la nata y la iremos incorporando con movimientos suaves.


Preparamos el helado:

Esta mezcla la llevamos en un recipiente al congelador. 
Transcurrida una hora, lo sacamos , movemos para romper los cristales de hielo que se formen y volvemos a introducir en el congelador.

Repetimos esto tres veces, a cada hora. para así obtener un helado cremoso, y cuando veamos que ya está formado el helado, lo pasamos a un recipiente para guardarlo y servirlo.

Yo lo serví sobre una crema hecha con queso batido desnatado y yogur griego edulcorado. 


Sin duda es un sabor "adulto". Nos gustó muchísimo a todos, y seguramente tendré que repetirlo 
Espero que os guste.



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