Lo primero que me viene a la cabeza cuando pienso en cerezas es un recuerdo de niñez.
Mi padre que traía cerezas al mesón y yo que escogía las más bonitas y me las ponía de pendientes en las orejas.
Me paseaba con ellas por toda la cocina mientras mi padre sonreía y me decía lo guapa que iba y lo bien que me sentaban.
Después con otras dos cerezas, las giraba en torno a mi dedo y me "fabricaba" un anillo con dos perlas rojas grandes, redondas y dulces.
Todas mis "joyas" terminaban minutos después en mi boca, saboreándolas y vuelta a empezar :"Engalanarme" con otro par de pendientes más y un anillo.. incluso dos.
Asi que participar este mes en el Recetario Mañoso es doble placer, o triple;porque por una parte me encantan las cerezas, por otra , el Recetario Mañoso me parece una iniciativa preciosa, y estoy encantada de participar en el, y en tercer lugar, es un placer que coincidan ambas cosas con que Marga y su blog, El puchero de Morguix ,sea la anfitriona de este mes.
Mi aportación es esta:
Pechugas de codorniz en salsa de cerezas.
Ingredientes:
- seis codornices
- un puñado de cerezas, unas ocho o diez serán suficientes.
- dos cucharadas de azúcar
- un vaso de vino tinto, que sea decente.
- una cebolleta
- un puerro
- un poquito de perejil picadito
- un diente de ajo picado
- aceite, sal, pimienta
- una cucharada de harina de maíz.
- otra cucharada de harina de trigo
- una cucharadita de salsa de soja.
Lo primero que haremos será quitarles los huesos a las cerezas y junto con el azúcar y el vino tinto, ponerlas a cocer en un cazo.
Mientras tanto, deshuesamos las codornices como si fuesen pollos, es decir: les quitamos las pechugas, y los muslos, y reservamos los cascarones.
Con los cascarones de las codornices, la cebolleta, el ajo, el perejil y la zanahoria, haremos una base de caldito con la que elaboraremos la salsa.
Rehogamos en una cazuelita la cebolla, la zanahoria, y añadimos el perejil y el ajo muy picadito.
Seguidamente añadimos los cascarones de las codornices y dejamos cocer a fuego suave.
Salpimentamos las pechuguitas y las pasamos por harina.
En una cazuela con un poquito de aceite de oliva, las doramos vuelta y vuelta ligeramente y añadimos a la cazuela el caldito colado de los cascarones y las cerezas cocidas con azúcar y vino tinto.
A esto le añadiremos una cucharada de maicena disuelta en un poquito de caldo y una cucharada de salsa de soja.
Rectificamos de sal. Dejamos cocer , espesar y reducir la salsa.
Como guarnición le puse unos tomatitos de pera pequeños y unos bastoncitos de berenjena pasada por harina y frita.
Parece elaborado deshuesar una codorniz pero...no lo es tanto y merece la pena el resultado. Asi a todo el mundo le gusta la codorniz.porque queda de bocado y no hay que sacar huesecillos.
Y vosotros diréis... ¿ Y que ha hecho esta mujer con los muslitos de codorniz?
Pues... eso forma parte de otra receta que ya mostraré
Espero que os guste.