¡¡¡ Buenooooo que cosa tan bonita y tan rica !!!
Debe ser que el paladar y los gustos gastronómicos también se cultivan , se educan y aprenden cosas nuevas con la edad.
También pienso que hay edades en donde según que colores en la comida ... no entran por la vista , y no hay manera.
Todo esto viene al caso por esta receta que descubrí y que me llamó la atención por su colorido, y originalidad .
Tenía que probarla pero dado la naturaleza de sus ingredientes hice poca cantidad , por si no nos gustaba, saliéndome con las cantidades que indico posteriormente , seis vasitos pequeños de tamaño chupito .
Necesitamos:
- 125 gr de fresas
- una remolacha cocida
- medio pimiento verde
- un diente de ajo pequeño
- media cebolla tierna pequeña
- una rebanada de pan seco
- tres cucharadas de aceite de oliva
- una cucharada de vinagre de Jerez
- sal y agua si hiciese falta hacerlo menos espeso.
Limpiamos las fresas y las troceamos.
Escurrimos la remolacha y la troceamos también.
Pelamos y picamos la cebolla e igualmente haremos con el pimiento.
Sacamos el germen del ajo y lo picamos, si viesemos que es mucho, no ponemos el diente de ajo entero, depende del gusto.
Trituramos todos los ingredientes , fresas, remolacha, pan, pimiento , cebolla y añadimos el vinagre, el aceite y la sal.
Lo probamos para rectificar de sal y si hiciese falta se puede dejar el espesor a gusto añadiendo un poquito de agua, aunque con estas cantidades sale una crema suave.
Lo presentamos en vasitos diminutos decorando con un pedacito de fresa, una hojita de menta, unos granitos de sal maldon y unas gotitas de aceite de oliva.
Es una explosión de color y el sabor resulta delicioso.
Yo esta vez no sólo deseo que os guste, sino que os invito a que os preguntéis...¿ y porqué no ?
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