No es cierto que para rellenar los calamares y que queden compactos , haga falta pan rallado, eso es una leyenda urbana.
No es cierto que para hacer una salsa de pimientos de piquillo , estos tengan que estar fritos y ligarlos con harina. Otro mito.
No es cierto que la verdura no sea rica, no , no y no !
No es cierto que los calamares tengan una conspiración judeo-masónica contra mi , para que no consiga darles la vuelta con facilidad...¿o esto si? ..., bueno al final lo conseguí.
Había comprado unos calamares y tenía ganas de rellenarlos de algo, de algo comestible y "alimento permitido" a la vez.
Todas las recetas que he encontrado llevan, pan rallado y sofritos.
Poniendo un poco de imaginación , conseguí rellenarlos de este modo.
Necesitamos:
- un calabacín pequeño
- media berenjena ( las cantidades dependen de los calamares que vayamos a rellenar, en mi caso , sólo tres )
- una cebolla tierna
- un poco de col lombarda ( unas tiras, para darle colorido)
Troceamos toda la verdura y la ponemos a pochar con una cucharadita de aceite de oliva.
Añadimos las aletas y los tentáculos de los calamares, a pedacitos.
Lo condimentamos con pimienta y nuez moscada.
Lo dejamos pochar, y con sus jugos se cocinará todo.
Escurrimos el agua sobrante . Le damos la vuelta a los calamares bien limpios y rellenamos.
Sujetamos con un palillo y en la misma cazuela con un poco de aceite los rehogamos.
Y ahora , otra leyenda urbana, la salsa de pimientos de piquillo no necesita harina.
Mi salsa de piquillos:
Trituramos la lata , quitando el metal , no se lo tomen literal, añadiendo dos dientes de ajo.
Lo agregamos a la cazuela con un chorrito de vino blanco y dejamos reducir.
Y..., ese corte de calamar.
Espero que os guste
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