CUAJADA CON CEREZAS

Hay numerosas leyendas japonesas sobre la flor del cerezo, o sakura, de hecho esta flor es un emblema de los samurais.

Las flores del cerezo suelen c
aer muy pronto, es delicada y con el viento enseguida cae. Así, se puede disfrutar de su belleza y al caer en su plenitud, no da tiempo a verla marchitar.

La aspiración de un samurai era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer y "marchitarse", como tampoco se marchita la flor del cerezo en el árbol...

He decidido que no quiero ser samurai, no me importa marchitarme.



Las mejores cerezas son las que se crían en el Valle del Jerte, puesto que las condiciones climáticas son las idóneas para el cultivo de este tipo de productos.


En el Valle del Jerte se producen cerezas y picotas, la diferencia entre ambas está en que la cereza conserva su peciolo (rabillo), y la picota ya lo ha perdido.


Además, la picota tiene una pulpa más crujiente que la de la cereza. Existen múltiples variedades de picotas dentro del Valle, Ambruné, pico negro, pico rojo...


Cabe destacar que, las personas diabéticas pueden tomar cerezas porque el azúcar que posee su pulpa es totalmente asimilable. Asimismo, las cerezas son ricas en vitamina A y C, favoreciendo la hidratación de la piel y es un fruto diurético gracias a su alto contenido en fibra, agua y potasio.


Yo , en esta ocasión, usé picotas. Las prefiero por ser menos ácidas que las cerezas.



Este postre es una delicia, y como todas las recetas que pongo, sencilla de preparar.

Para los amantes de las cerezas , una delicia, y creo que para todos . A ver que os parece.

Los ingredientes son :

- 200gr. de cerezas
- dos vasos de leche semidesnatada
- un vaso de nata líquida
- dos sobres de cuajada
- cuatro cucharadas de azúcar, mas dos para añadir a la cuajada.

Ponemos en un cazo las cerezas deshuesadas y cuatro cucharadas de azúcar , a cocer a fuego lento unos quince minutos.

Escurrimos las cerezas , no todas , y reservamos el sirope que obtenemos y alguna cereza para decorar por encima.

Ponemos en un cazo la nata, un vaso de leche y las dos cucharadas de azúcar.

En el otro vaso , disolvemos los sobres de cuajada.

Cuando la nata y la leche estén calientes, añadiremos la cuajada y removeremos sin parar, llevándolo a ebullición y separándolo del fuego para que temple.

Después volvemos a repetir la operación.

Yo usé unos pequeños tuppers de plástico , rectangulares, que me sirvieron de molde.

No es necesario forrarlos ni untarlos de nada, la cuajada se desmolda fácilmente.

En los cacharritos de tupper ponemos una primera capa de cuajada, dejamos que endurezca ligeramente y por encima le pondremos una pequeña capa de cerezas.

Después añadiremos otra capa de cuajada y dejaremos enfriar.

El sirope de cereza que nos quedó , lo ponemos al fuego a reducir, para que espese

Para la decoración , al desmoldar, usaremos el sirope y unos pedacitos más de cereza.



Espero que os guste.


¿Quieres imprimir esta receta?