MASCARITAS DE CARNAVAL



Vengo a eliminar de una vez por todas esa leyenda urbana que dice que... los dentistas del seguro tienen más peligro que Willy Fog con un bono-bus.

Hace unas semanas tuve que sacarme una muela que llevaba tiempo molestándome, y como aquello era siniestro total, opté , aconsejada por mi doctora , sacármela del seguro.

¡¡Y que bien trabajan los médicos y sanitarios del seguro !! Para sacarme una muela declarada siniestro total , me mandaron al hospital y alli me dirigí.

Yo, que ya de por si prefiero parir a tener que abrir la boca delante de un dentista, cuando me dijeron que tenía que ser un maxilofacial y en el hospital, me fuí directamente por la patilla, mira ... pero por la patilla.

Y alli me dirijo yo, acompañada por el pariente, como así me lo dijeron en la cita previa, y me llaman ... y entro...

Nos encontrábamos alli ocho personas, seis de ellas varones, y otra chica y yo.

La enfermera nos dice...

- quítense toda la ropa y pónganse esto.

Yo que abro los ojos como platos al ver dos patucos, un gorrito y una batita verde de estas de papel que te dan para operar...

Nos dan otra bata azul más discretita para tapar nuestras verguenzas y las de los seis señores, claro. Es decir, la verde con la abertura detrás y la azul encima, abrochada delante.

Pero como los señores son señores pero no dejan de ser hombres, con menos luces que una patera, se ponen ambas batas, la verde y la azul , abrochadas al cuello y con la abertura por detrás, lo que nos dejaba a la otra muchacha y a mi , la visión de seis varones en calzoncillos.

Que esto podía ser hasta interesante si no fuese porque uno de ellos tenía 86 años, dicho sea de paso, el más cachondo.

Y alli nos llevan a los ocho, vestidos de verde, gorritos, patucos y batas, hacia una sala a esperar.
Y a mi que los nervios me dan por reir, digo...

- No es por nada , porque falta aún un poco para carnavales pero... nos vamos asi los ocho a la calle y nos confunden con una chirigota

Nos descojonamos y yo pienso..., rie ahora , rie jodia... que ya veremos como sales de esta.

Nos sientan en un sillón y nos ponen una pulserita tipo chiqui-park con el nombre y los datos clínicos.

Yo levanto un dedo y le pregunto a la enfermera...

- ¿ahí en mi informe, pone que me van a sacar una muela? ¿o un riñón?

- Ustéd tranquila, que seguimos el protocolo para entrar a quirófano

- ¿a quirófano?, ahora es cuando me acabo de tranquilizar...

Me da medio valium y me dice que me lo ponga bajo la lengua.

El señor de 86 años tiene ganas de charlar y nos cuenta su vida, nos dice que en su juventud se sacaban las muelas con media botella de coñac en el cuerpo, - y no te enterabas de ná.

-con media botella de coñac, le podrían a usted haber quitado hasta el apéndice , le digo.

La enfermera le pregunta al abuelete, -¿es alérgico a algo ?

- si, a mi mujer, la veo acercarse y me salen ronchas.

Que jodío.

Para postre soy la primera en entrar y un celador viene con una silla de ruedas y me dice que me siente.

Por mucho que le digo que estoy igual que cuando vine, él insiste y me dice que es por si me mareo..., pues nada , vayamos en silla de ruedas.

Y me suben a la mesa de quirófano, y yo que si no es por el valium creo que me hubiese ido de alli, y me tapan los ojos con una venda , ( os lo juro !!!) por que la luz de quirófano es muy fuerte.

Menos mal que aquello dura poco, ni puntos, ni nada, una muela normal y corriente, y para esto ¿tanto ?.
Luego dicen que no son buenos los dentistas del seguro, cago en la mar!!!

El celador vuelve con la silla y me obliga a sentarme y yo entro en la sala donde me esperan mis compañeros, con el pulgar en alto en señal de victoria, el algodón dentro de la boca, el lado derecho de la cara dormido y caido como un boxer (babas incluidas) y mis compañeros sonrien y aplauden !!!!

Toda una aventura oiga, cuando reparo que hace ¡¡dos horas !! que estoy dentro y mi marido está fuera sin saber nada...

Le pido a la enfermera permiso para vestirme y me dice que si - si no estás mareada.
Que manía con que me maree...

Cuando salgo veo a mi marido con los ojos abiertos como un buho, -¿pero que te han hecho?

- uhhhh, ariño , fi fe lo cuenco flipas. Eh me he tenio eh zesnudar enferita y festime de ferde, y me han facao a muea en el irófano!!

Y por aquello de la chirigota que tantas risas nos dió, y porque ahora si es carnaval, os dejo estas MASCARITAS DE CARNAVAL , que son fáciles y gracias a la purpurina comestible que me regaló María mirad que bonitas quedaron.




Ingredientes:

- una plancha de hojaldre
- mantequilla para untar
- azúcar
- anises dorados y plateados, u otra cosa para decorar las máscaras
- una cartulina y tijeras para hacernos el patrón .

Estiramos el hojaldre y lo untamos de mantequilla, y espolvoreamos de azúcar .

Doblamos y volvemos a estirar .

Recortamos con cartulina la forma de una máscara y vamos cortando el hojaldre con ella.

Pintamos de huevo , espolvoreamos por encima de azúcar y horneamos a 180º hasta que se doren.



Para pegar los anises , como no sabía si resistirian el horno, unté ligeramente las mascaritas con un poco de miel diluida en una cucharadita de agua.



Decoramos y servimos.

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