Noche tras noche me pongo mimosa, me quejo y te digo que no me dices que me quieres.
Noche tras noche me sonries y me preguntas si es necesario decírmelo.
Y todas las noches te respondo que si.
Y entre tanto ruego, petición y exigencia se me pasa saborear ese momento en que estamos juntos, y te abrazas a mi, y como cada noche , me dices al oido que necesitas sentirme cerca para poder dormir.
Y mientras hablo, reprocho y pregunto, se me pasa por alto lo fuerte que me abrazas, y como buscas mi boca.
Y mientras sólo ME escucho, se me pasa tu olor, se me pasa el contacto de tu piel, tu calor, y tu aliento cerquita de mi oreja cada noche y cada día, diciendo sin decir...
Se me pasa agradecerte cuando borras de mi mente con un beso cada temor y cada miedo.
Se me pasa agradecerte tu sonrisa, el beso diario cuando te vas y el de cuando vienes.
Se me pasa agradecerte cuando borras de mi mente con un beso cada temor y cada miedo.
Se me pasa agradecerte tu sonrisa, el beso diario cuando te vas y el de cuando vienes.
Y hoy dejé de escucharME, y aprendí a escucharTE detenidamente
Porque las palabras, al fin y al cabo, son sólo palabras.
Porque queriéndome como lo haces, ya no es necesario decirlo.
No pienso perder ni un minuto más en ninguna otra cosa que no seas tú. Porque queriéndome como lo haces, ya no es necesario decirlo.
Inevitablemente ha llegado la primavera
CUAJADA CON CORAZÓN DE FRESA
Podemos comprarlas y preparar una mermelada con ellas, un sirope o un postre como este.
Necesitamos:
- fresas maduras.
-azúcar
- sobres de cuajada
- nata
- leche
Lo primero que haremos será limpiar y cortar las fresas en cuatro trozos.
Pesamos las fresas limpias y en un cazo ponemos el mismo peso en azúcar.
Dejamos cocer a fuego lento y una vez las tengamos confitadas, separaremos la mitad en trozos para ponerlas en el corazón de nuestra cuajada.
La otra mitad la trituraremos para ponerla por encima en nuestra presentación.
Preparamos la cuajada como indica en el sobre, usando leche para diluir el sobre y nata.
Vertemos un poquito de cuajada en las flaneras o en los moldes que usemos, dejamos enfriar un poquito y echamos una cucharadita de fresas confitadas.
Terminamos de rellenar los recipientes y esperamos a que cuajen y enfrien.
Al desmoldar servimos con más fresas, que no nos falten!!
Y a comer.
