A veces he oido que los cuentos de nuestra niñez, sobre todo los de princesas, han hecho mucho mal en nuestro subconsciente, y nos han marcado más de lo que nos pensamos.
Es posible que algo de verdad haya en todo esto.
A mi hay un cuento que me marcó muchísimo.
Recuerdo, siendo muy pequeñita, que tenía un picú de aquellos "portátiles" en el que escuchaba los cuentos infantiles .
Era pequeño, rectangular, con un asa, con su tapadera y su hueco para guardar el cable y los discos grandes sobresalían del picú un buen pedazo, por lo que más de una vez, por cualquier roce, salía disparado el disco por un lado y la aguja por otro.
Yo de aquellas no sabía leer, debía de tener tres o cuatro años, y me encantaba escuchar la voz del disco relatando el cuento.
Había uno que me ponía el corazón en un puño, me gustaba pero cuando lo escuchaba, lloraba amargamente.
El patito feo.
Tarde tras tarde pedía a mi madre escuchar el disco del Patito feo y en cuanto empezaba el relato, y nacía ese patito oscuro, diferente a sus hermanos y repudiado por su madre... yo me ponía a llorar amargamente.
Y es curioso pero, mi pena no venía por que el patito fuese diferente, ni considerado feo por todos.
Mi pena más grande era pensar como se debía de sentir el pobre patito repudiado por quien se supone lo debía de querer por encima de todo, su madre.
El pensar que el pobre pato era repudiado por toda su familia, madre, hermanos... abandonado a su suerte, y sin que a nadie le preocupase su futuro... me mortificaba.
Y al mismo tiempo, una y otra vez le pedía a mi madre escuchar el cuento, para acabar como ya sabéis, llorando a moco tendido sobre el sofá de eskay marrón de la salita.
Mi madre, con una media sonrisa de guasa en la cara, me repetía una y otra vez...
- Mari, el patito feo no, que lloras
-mamá, ya no lloro, de verdad que ya no lloro.
Y vuelta a lo mismo...
Me acuerdo de mi madre, consolándome y explicándome que el patito se hacía mayor, y que se convertía en un precioso cisne, pero mi pena no era esa.
Mi pena era pensar que no tuvo cariño de nadie, fíjate que cosas...
Así que yo lo tengo claro, mis galletas son feas, pero son mías, y nunca, nunca las voy a dejar.
Entre otras cosas porque... como se me ocurra dejarlas encima de la mesa, en un descuido, ni las cato.
Son feotas, si, pero fáciles de preparar y deliciosas y el olor que desprenden al salir del horno es una maravilla
Surgieron de una gana y de una falta.Las ganas de galletas y la falta de huevos.
Pero como a cabezona no me gana nadie, recuperé una receta de galletas de anís sin huevo de MªPilar, y me puse a darle un cambio.
Necesitamos la medida de una taza, según sea el tamaño de la taza saldrán más galletas o menos.
Yo usé una taza de té, algo más pequeña que una de café con leche.
Ingredientes:
- una taza de aceite
- una taza de azúcar
- el zumo de una naranja ( que fué casi una taza)
- un chorrito de licor de naranja.
- una semilla de anis estrellado
- tres semillas de cardamomo
- una cucharadita de semillas de amapola
- azúcar para decorar, en este caso era negro, del carbón dulce de reyes.
- harina la que admita, en el caso de mi taza , cuatro tazas y media, casi cinco
Nos tiene que quedar una masa manejable, consistente, y con la que puedas dar forma a las galletas.
Ponemos en un vaso el aceite y dentro las semillas de cardamomo (abiertas) y la de anis estrellado.
Introducimos en el microondas un minuto.
Dejaremos que infusionen las semillas en el aceite para que tome sabor y después colamos el aceite .
Mezclamos bien todos los ingredientes: zumo, licor, semillas de amapola, aceite, azúcar, harina y formamos la masa de las galletas.
Le damos forma con las manos, yo opté por hacerlas alargadas, y decoramos por encima con azúcar.
A mi me quedaba carbón de azúcar molido ¡¡ desde Reyes!! y fué el momento de usarlo, me gustó como quedaba.
Horneamos a 180º hasta que empiecen a estar doraditas, pero no en exceso
Son unas galletas aromáticas, sencillas, que se hacen en un pis pas y se comen más rápido aún.
Espero que os gusten.
Pero qué dices feas?! A mí me gustan, seguro que están más buenas que nada. Besos
ResponderEliminarToñi, a ti te pasaba con el patito feo y a mi me pasaba con Marco (el del mono Amedio). Cada vez que empezaba la musiquita (En un puerto, italiano, al pie de las montañas...), yo empezaba a llorar a moco tendido. No podía entender como una madre se podía ir y dejar a su pobre hijo con un mono. Ains, lo que se reían de mí mis hermanas a mi costa.
ResponderEliminarTus galletas, y siguiendo con los cuentos, ya lo decían en la Bella y la Bestia, "la belleza está en el interior", jeje
Besitos
Estupendas tienen que estar muy ricas, besos
ResponderEliminarToñi,si no defendemos nuestras creaciones nadie lo hará.Hay que estar orgulloso de lo que hacemos,ya no solo en la cocina sino en la vida,que las cosas las hacemos por nosotros mismos casi siempre,porque hay otras que las hacemos por lo demás (alguna habrá) y las que hacemos por nosotros esas son importantes,pero lo es más aún hacerlas,señal inequívoca de que seguimos aquí :) Bss
ResponderEliminarToñi, si alguien te dice que son feas dile que son artesanales, que están hechas sin máquinas y que tienen el sabor de lo cocinado en casa.
ResponderEliminarPara mi es una receta simple y por los ingredientes que les has puesto muy sanas.
Saludos desde mi blog de NUTRICIÓN http://siempreseraprimavera.blogspot.com/
Los patitos feos siempre se convierten en cisnes tus galletas lucen riquísimas,abrazos y abrazos.
ResponderEliminarTienes toda la razon, si son tuyas son tuyas y ademas si estan buenas, estan buenas y punto!!
ResponderEliminarcocinando hacia los picos
Como a las galletas les pase algo parecido al patito feo que al final se convierte en cisne, seguro que tus galletas son más que deliciosas.
ResponderEliminarToñi, no son feas son rusticas. Me da a mi que tienen que saber deliciosas. Besiens
ResponderEliminarToñi, que ricas las galletas y que verdad es que hay cuentos que han hecho mucho daño,y que de infantiles tienen poco, por ejemplo Caperucita Roja, Blancanieves, Hansel y Gretel, y no sigo, porque va a ser muy largo este comentario.
ResponderEliminarBesitos y buen domingo
Vamos que me gustan, además a mi no me parecen feas, jeje; a mi me pasaba lo mismo que a ti, pero con los dibujos de Marcos, empezaba la música y me ponía a llorar...
ResponderEliminarUn besito
Ya, ya.....tu lo que quieres es engañarnos, decirnos que son feas para que no nos atrevamos a pillar, pero lo siento nena, no ha colao jaja....asi que venga enróllate y mándame unas cuantas por fa ;))
ResponderEliminarBesinos.
Pues a mi me gustan y además como no me voy a casar con ellas, pues las doy un muerdo y me las como.
ResponderEliminarEl post muy bien llevado hasta la receta y en cuanto al cuento la que era una guarra era la madre, que no sabía quien era el padre, lo mismo le daba un cisne que un pato.
El que debía ser feo era el padre, que ni tan siquiera sale en el cuento.
Besos
Jorge.
No tienen tan mal aspecto, y con los ingredientes que le has puesto... tienen que estar bien bien ricas!!!!
ResponderEliminarHoy en día por desgracia damos mas valor a la presentación que a la calidad de las cosas, me imagino que tus galletas estarán buenísimas, Por desgracia esto esta pasando con las frutas y verduras que con los híbridos han ido a que tengan muy buena presencia, y algunos no saben a nada.
ResponderEliminarAdemas unas fotos excelentes.
Que tengas un buen domingo
http://xoriguer48-lasrecetasdelabuelo.bl...
Tienen que estar deliciosas y yo no las encuentro tan feas, seguro que mientras se hacen hay un olorcito en la cocina divino.
ResponderEliminarBesitos guapa
Tu historia me ha gustado mucho, sobre todo porque es parecida a la mia. Yo no lloraba con la historia pero "desarrolle" una antipatía cercana al odio por la madre del patito...para mi era peor que la madrastra de blancanieves! jaja
ResponderEliminary tus galletas de feas no tienen una migaja, pero aunque lo fueran lo importante es el sabor:)
hoysonrioalespejo.blogspot.com
Feas o chulas ,el caso es que las galletas caseras me encantan y seguro que estas estas bien ricas
ResponderEliminarun saludo,belen
Yo te digo lo de la canción de "La Bella y La Bestia" (ésta: http://www.youtube.com/watch?v=-kjMpkDEQTo ).
ResponderEliminarEso, que la belleza está en el interior, jejeje.
Y estas galletas son buena prueba de ello: feas,sí (aunque a mí no me lo parecen, las veo muy graciosas).. pero si te descuidas, no te da tiempo ni de hacerles la foto.
Eso es lo importante: ¿para qué queremos preparar platos preciosos que después no se los come ni el gato, porque no están ricos?.
Así que me encanta que hayas subido estas galletas, con carbón incluido.
Un besote, guapísima.
Pobre patito feo, pero es que hay más cuentos infantiles que son para llorar y claro que algo nos han marcado.
ResponderEliminarPero tú no abandones estas galletas, porque vienen los lobos y se las comen. Una buena idea la de utilizar el carbón de azúcar que año tras año va dando vueltas por toda la casa sin que nadie se lo coma.
Besos.
Yo no las veo tan feas, la verdad. Y si encima están ricas, divinamente.
ResponderEliminarBesos.
Marhya
Me ha encantado el post y las galletas pues tienen que estar muy ricas y encima no llevan huevo, me parece estupendas besos
ResponderEliminarToñi me encantan estas galletas y si nadie las quiere pa mi jajaja.
ResponderEliminarA mi me daba miedo el de hanssen y gretel, no soportaba ver a esos niños sufriendo. pèro en general los cuentos me han encantado y no me cosidero ni rara ni con manias, y los niños siguen disfrutando de ellos, mi nieta lee cuentos todas las noches en cama, antes cuando no sabia leer, se los leia yo, ahora ella me los lee a mi jajaja, besitos
Toñi no las veo nada feas, y ademas tienen toda la pinta de estar deliciosas, yo me comeria unas cuantas. Un besico
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Pues a mi me gusta el aspecto que tienen
ResponderEliminarYo mas que feas diría que originales. Un besazo preciosa.
ResponderEliminarHolaaaa, ooooh, que tiempos el del comediscos! Si que es verdad, como podría existir tal crueldad en todos los cuentos? "para comerte mejorrr! los tres cerditos que también se los querían comer a toda costa, lo de dumbo que ya no tiene ni nombre, lo de Bamby, jopé, como habremos sobrevivido a todo eso digo yo?
ResponderEliminarPues tienes toda la razón, si son feas, que sean, pero el sabor es lo que importa no? y seguro que estaban buenísimas, eso no lo dudo ni por un momento.
Un besoooo
Toñi, no son feas, son artesanas, y lo mejor es que deben estar dleiciosas.
ResponderEliminarbesitos y feliz semana
las galletas mas ricas son las mas feas, eso es asi...las preciosísimas super-guays luego no saben a nada.
ResponderEliminarMe quedo con las tuyas...!!!
Y los cuentos clásicos, son como la vida misma, son muy educativos...!!
bsss
Que buenaaaaaaaassssssssssssssssss! Yo preparo las mismas pero usando solo anís, me gusta la idea de meter zumo de naranja y especias, son fáciles fáciles y sí, un poco feas sí quedan siempre...
ResponderEliminarpero ricas riquísimas!
Apuntada para la proxima, las hago de vez en cuando
A MI NO ME PARECEN FEAS, PERO ADEMÁS ME PARECE QUE TIENEN QUE ESTAR BUENÍSSIMAS
ResponderEliminarPues a mí no me parecen feas la verdad, me comía ahora mismo unas pocas. Y sí vaya cuentos traumatizantes que nos contaban. Madre mía. Besos.
ResponderEliminarNo son feas,pero aunque lo fueran lo importante es el sabor.Besitos
ResponderEliminarpues yo no las veo feas...anda,anda
ResponderEliminarDices feas?? pues a mi me parecen con una pinta estupendaª!!!
ResponderEliminarPor cierto, te sigo y me apunto a vuestro desafío mensual!.
Un abrazo
buonisssimi proverò a rifarli!!!un saluto
ResponderEliminarHola Toñi. Me has puesto el corazón en un puño al leer la historia del patito feo. Yo también la oía jj y eso que soy mayor que tu. No sé por qué pero a mi el patito me resultaba el mejor del grupo y a la pata, su madre, le deseaba que alguien le diera un susto, cosas de niños jj.
ResponderEliminarSabes que nunca he hecho galletas así que si tu, siendo una maestra en estas lides, dices que te han salido feas, me quiero imaginar como me saldrían a mí, vamos que ni el Jorobado de Notre Dâme.
De lo que si estoy seguro es de que las galletas que has hecho, las prefiero feas y ricas de comer que bonitas e incomestibles. Las tuyas están en el primer grupo, aclaro que lo de feas lo has dicho tú jj.
Un beso
pues yo no las veo para nada feas! un poco rusticas,y seguro que buenisimas!
ResponderEliminarsaluditos.
Pues yo no las veo feas... Tienen que estar riquísimas.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes aquello de "la suerte de la fea la guapa la desea", y para empezar te diré que tan feas no son. Déjate de historias y a por ellas que tienen que estar requetebuenas!!!
ResponderEliminarquien dijo feas? si son hasta simpaticas y tienen que estar buenisimas!!! besitos
ResponderEliminaray yo tambien lloraba con ese cuento, pero tus galletas de feas nadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa,a mi me encnatan y me las comeria todas :)
ResponderEliminarTampoco son tan feas, ademas si estan ricas, el aspecto se olvida tras el primer bocado!
ResponderEliminarun saludo
Pascu Vicens
http://viajealcentrodelacocina.blogspot.com.es/
Pues se han convertido en el cisne .... me gustan, asi que tomo prestada la receta.
ResponderEliminarBssss desde Almeria
¿Estaban buenas? Con eso me basta :-)
ResponderEliminarYo no las encuentro feas, a mi me gustan tal y como son. Son galletas caseras, rusticas, las de toda la vida con su encanto.
ResponderEliminarUn beso.