ROSCOS DE VINO (Al horno)

Esta es una de esas recetas dulces que hace que te preguntes que límite  puede llegar a tener tu estómago en cuanto a comer rollitos se refiere.
 
Son adictivos señoras y señores, totalmente adictivos.
 
Soy  mucho de pastas secas, galletas y roscos horneados, los prefiero a los fritos. Y con esta receta he encontrado LA RECETA de roscos, que maravilla, que gustito, y que textura tan rica.


Roscos de vino


La receta la copié de el recetario murciano del que he puesto algunas recetas más.
En su elaboración tiene una particularidad que lo hace especialmente rico y con una textura diferente a otras rosquillas que he probado, a mi me encantó... a ver que os parece.

Necesitamos:
 (La receta indicaba unas cantidades demasiado grandes, asi que yo hice la mitad y asi os lo indico en los ingredientes)
- 250gr de mantequilla
- 250gr de aceite de girasol
(Tengo que indicar aquí  que en la receta original se usaba 500gr de manteca de cerdo y yo lo sustituí por mitad mantequilla, mitad aceite, y creo que con sólo aceite hubiesen quedado bien también)
- 250ml de vino blanco  ( yo usé uno un poco seco)
- 250gr de azúcar
- 1 kg. de harina
- dos huevos
- una cucharadita (como las de café) de bicarbonato
- canela molida
- azúcar glass para decorar.

En un cuenco pondremos la mantequilla ablandada con el aceite y los huevos y lo batimos todo bien.

 Entonces, se incorpora el vino, el azúcar y el bicarbonato, y por último la harina.


Amasamos todo bien y formamos los roscos haciendo un churro y enrollando.

Horneamos a temperatura media, unos 180º , 20 min.


A medida que los horneamos, los colocamos en la rejilla y, ahora viene el toque que los hace especiales:

En medio vasito de agua removemos una cucharada de canela  y con ese agua con canela, pintaremos con una brocha los roscos.

Cuando estén todos mojados, los dejamos que empapen y seque este agua , espolvoreamos de azúcar glass y listos!


El toque del agua con la canela, además del sabor, le dan una textura algo blandita, pero sin exceso y  los convierte en un bocado... uhmmmm!!!

 ¡¡Probadlos y ya me contaréis!!

Espero que os gusten.



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