Ya han pasado las navidades y toca volver a la rutina y a las buenas costumbres culinárias.
No sé vosotros pero yo tengo las mismas ganas de que lleguen las navidades y de poner los adornos navideños, como de quitarlo todo y que acabe de una puñetera vez
Cuando llega el puente de la Constitución ya estoy yo sacando la caja de la navidad y plantando el árbol con unas ganas...
Pero a medida que se van sucediendo los días, tanto trasto por medio, tanta figurita, y tanto espumillón me empalagan y aún no me he terminado de comer el roscón de Reyes, ya estoy pensando en guardarlo todo.
Como también estoy deseando volver a adoptar buenas costumbres y dejarme de dulces y comilonas.
Asi que os traigo estos calabacines que bien pueden serviros para una cena o como guarnición.
Calabacines baby con vinagreta de mostaza y pistachos.
Me llamó la atención su tamaño, tan pequeñito, a penas unos 10cm. de largo, que los hace muy tiernos y ricos.
Para prepararlos necesitamos:
- unos calabacines, si son baby como los míos, mucho mejor
- un tomate
- una cebolleta tierna
- una cucharada de encurtidos picados ( como los que se usan para la ensaladilla)
- un puñado de pistachos tostados
- una cucharada de mostaza de Dijón
- aceite
- sal
Cortamos los calabacines por la mitad, los sazonamos ligeramente y los ponemos en una sartén con un poquito de aceite de oliva.
Los cocinamos a la plancha vuelta y vuelta.
Mientras tanto hacemos la vinagreta:
Pelamos el tomate y lo picamos bien pequeño, igual hacemos con la cebolla
En un recipiente pequeño lo ponemos todo junto con los encurtidos, la mostaza y los pistachos picados
Le agregamos una pizca de sal y el aceite y emulsionamos bien.
Cuando tengamos tiernos los calabacines, en caliente, le echamos por encima nuestra vinagreta y a comer.
El aroma de la vinagreta se intensificará con el calor de los calabacines y os chuparéis los dedos, no tengo la menor duda.
Espero que os gusten.