Este mes se celebra el día Internacional del Libro, concretamente es el 23 de Abril, ya que por obra del azar fue ese día cuando murieron Miguel de Cervantes y William Shakespeare, dos grandes de la literatura.
Con este motivo, desde La cocina Typical Spanish ,con la etiqueta #entrelibrosandaelguiso, nos proponen cocinar un plato que se cite en algún libro, bien sea novela, poesía o ensayo.
No era imprescindible que en el libro se diese la receta , sencillamente con que se mencionase era más que suficiente.
Sin lugar a dudas, independientemente de que la fecha de la muerte de Cervantes haya servido para señalar ese día como día Internacional de la lectura o del libro, si nos ponemos a pensar en un libro, en el libro más significativo de nuestro país, el primero que nos viene a la cabeza es el Quijote.
Y para suerte mía, en el primer párrafo, de la primera hoja del libro, encontré el plato que tenía que preparar.
Los "duelos y quebrantos"
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda."...
Según la información que he encontrado por internet, la receta de los duelos y quebrantos tiene su origen en la abstinencia de carne selecta que en el reino de Castilla se respetaba los sábados.
Y algunos estudiosos del tema explican que , "A consecuencia de la victoria de las Navas de Tolosa (1212), fue hecho voto de no comer carne los sábados en España" , pero con el paso del tiempo y por las apreturas económicas, se comenzó a comer los despojos de los animales conocidos por "menudos" revuelto con huevos, y a esto se le aplicó el calificativo de empedrado, la merced de Diós, penas y miserias, o más bien su equivalente y más conocido; los duelos y quebrantos.
Según otras fuentes, el plato servía para proteger los falsos conversos, aquellos a los que su religión les prohibía comer carne de cerdo, con este plato "quebraban" sus leyes y les servía para proteger su condición de emboscados.
También hay quien piensa que sencillamente se le llamaba así por los "huesos quebrantados" del animal, ya que no se comía carne sino menudillos o sesos.
Fuese como fuese esta es la receta que El Quijote comía todos los sábados.
Yo hice la receta que más me convino de las que encontré, ya que lo de ponerle sesos no me convencía en absoluto.
Ingredientes:
- un buen pedazo de chistorra
- tocino veteado o bacon a pedacitos
- dos huevos
- sal y pimenta
Troceamos la chistorra en pedacitos pequeños, e igual hacemos con el tocino, o en su defecto, podemos usar bacon a pedacitos.
Ponemos en una sartén un poquito de aceite, muy poco ya que el tocino y la chistorra soltará más aceite, y rehogamos ahí el tocino y la chistorra.
Cuando lo tengamos bien hecho, que el tocino quede un poco churruscadito y la chistorra bien frita, sacamos de la sartén las tres cuartas partes de aceite que hayan soltado los ingredientes, batimos los dos huevos con un poco de sal y pimienta y vamos revolviendo con los otros ingredientes.
Según nos guste, dejamos el huevo bien cuajado o poco , y ya tenemos nuestro plato.
Esto hay que comerlo con pan, mucho pan...
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda."...
Según la información que he encontrado por internet, la receta de los duelos y quebrantos tiene su origen en la abstinencia de carne selecta que en el reino de Castilla se respetaba los sábados.
Y algunos estudiosos del tema explican que , "A consecuencia de la victoria de las Navas de Tolosa (1212), fue hecho voto de no comer carne los sábados en España" , pero con el paso del tiempo y por las apreturas económicas, se comenzó a comer los despojos de los animales conocidos por "menudos" revuelto con huevos, y a esto se le aplicó el calificativo de empedrado, la merced de Diós, penas y miserias, o más bien su equivalente y más conocido; los duelos y quebrantos.
Según otras fuentes, el plato servía para proteger los falsos conversos, aquellos a los que su religión les prohibía comer carne de cerdo, con este plato "quebraban" sus leyes y les servía para proteger su condición de emboscados.
También hay quien piensa que sencillamente se le llamaba así por los "huesos quebrantados" del animal, ya que no se comía carne sino menudillos o sesos.
Fuese como fuese esta es la receta que El Quijote comía todos los sábados.
Yo hice la receta que más me convino de las que encontré, ya que lo de ponerle sesos no me convencía en absoluto.
Ingredientes:
- un buen pedazo de chistorra
- tocino veteado o bacon a pedacitos
- dos huevos
- sal y pimenta
Troceamos la chistorra en pedacitos pequeños, e igual hacemos con el tocino, o en su defecto, podemos usar bacon a pedacitos.
Ponemos en una sartén un poquito de aceite, muy poco ya que el tocino y la chistorra soltará más aceite, y rehogamos ahí el tocino y la chistorra.
Cuando lo tengamos bien hecho, que el tocino quede un poco churruscadito y la chistorra bien frita, sacamos de la sartén las tres cuartas partes de aceite que hayan soltado los ingredientes, batimos los dos huevos con un poco de sal y pimienta y vamos revolviendo con los otros ingredientes.
Según nos guste, dejamos el huevo bien cuajado o poco , y ya tenemos nuestro plato.
Esto hay que comerlo con pan, mucho pan...
Espero que os guste
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Permitidme por último, felicitar a mi hijo hoy, día 10 de Abril , que es su cumpleaños y cumple 21 años.
Hijo, sabes que mil veces te he dicho que eres un tío muy especial, como yo te llamo, un hombre renacentista, porque te interesan muchos temas al mismo tiempo, y porque tocas todos los palos.
Te has convertido en un hombre estupendo, al que le deseo todo lo mejor en la vida.
Felicidades hijo.
