A los hijos hay que quererlos tal y como son. Todos los padres lo hacemos.
Eso es así
¿Pero sabéis de esos hijos que te hacen sentir tan orgullosa que no puedes callarte las cosas, por mucho que sepas que no está bien alardear, porque todos tenemos hijos de los que estamos orgullosos, pero aún así sabes que esto no es lo normal y por eso estás tan contenta?
¿Sabéis de esos hijos que acaban el instituto con unas buenísimas notas y pasan a 2º de la ESO sin dar problema ninguno y sin "edad del pavo" que valga, ni pedir "regalito" por haber aprobado, porque saben que es su obligación y es por su futuro?
Yo siempre he intentado ayudar en los estudios a mis hijos. Creo que todos los padres lo hacemos, e intentamos que den lo más y mejor de ellos mismos, que se esfuercen pero que pregunten las dudas para poder terminar las tareas con éxito.
¿Pero que pasa cuando tu hijo supera con creces tus conocimientos y en tono condescendiente, te agradece tu esfuerzo por entender algo que es imposible de entender porque te supera?
Pues yo os lo digo, te sientes un poco más pequeñita, y sientes ese pellizquito en el corazón por no poder ser ya su "fuente de sabiduría"
Pero en ocasiones tu hijo te aclara que eso no es cierto, que si bien él está superándote en conocimientos, siempre serás para él un referente, y alguien al que confesar sus temores, sus preocupaciones o sus inquietudes.
Y entonces te creces...
¿Sabéis de esos hijos que aprueban 3º de Ingeniería Informática en Tecnologías de la Información con una media de nota de 8'5-9'5 , y que además compatibilizan la carrera con aprobar el B-2 de inglés?
Pues yo tengo dos hijos de esos...
Y entonces es cuando tu hijo te dice que le gustaría probar ser vegetariano "por un mes" y tú le dices que adelante, que si hay que cocinar vegetariano, se cocina. y sólo le preguntas si será vegano, o consumirá huevos y queso. y "pálante"
Porque te das cuenta que tu papel de ahora en adelante es apoyar, tal y como has hecho hasta ahora, pero apoyando en lo que puedas, y en lo que decida
Y rezas, eso si, que la decisión dure sólo un mes... porque es un poco coñazo tener que preparar más de una comida, y sobre todo porque no "puede" comer pescado.
Hamburguesas vegetales de Bego, La cocina de Samira.
Estas hamburguesas se las copié a Bego, como os digo y nos han encantado, y no sólo al "vegetariano ocasional" sino a mi en particular, me gustan muchísimo.
Para prepararlas necesitamos:
- un bote de habichuelas cocidas
- 120gr de avellanas molidas
- una berenjena asada previamente (55gr)
- 60gr de cebolla caramelizada
- 3 cucharadas de copos de avena suave
- una cucharada de salsa de soja (yo usé salsa de ostras)
- una cucharadita de cominos molidos
-sal y pimienta
- una cucharadita de perejil picado, (yo usé cilantro)
- media cucharadita de pasta de ají, yo usé mostaza
- aceite de oliva
- pan rallado.
Sencillamente se trata de triturar los ingredientes que no estén triturados y mezclar todos los ingredientes.
Escurrimos las habichuelas de bote
Bego hidrataba con agua la avena, yo la puse tal cual, pues al tener que dejar en la nevera reposando la mezcla, con la "humedad" del resto de los ingredientes, la avena se hidrata sola, y me permite manejar mejor la mezcla para formar las hamburguesas.
Lo mezclamos todo bien y dejamos en el frigo hasta el día siguiente.
Formamos las hamburguesas y las pasamos por pan rallado. Podemos congelarlas así tal cual, y freirlas en el momento vayamos a comerlas.
Con un poquito de aceite en la sartén , las doramos por ambos lados y las servimos o en pan, o en plato.
¡¡Riquísimas!!
Le doy las gracias a Bego por la receta, una delicia y espero que os guste.