Vaya veranito llevo con los helados!! De lo más productivo
Es un no parar, haces uno y estás pensando de que sabor novedoso puedes hacer el otro.
Pensando, pensando se me ocurrió hacerlo de algo muy típico en la C.Valenciana, Murcia, y parte de Andalucía, el pan de higo o "pa de figa"
El pan de higo consiste en una especie de torta hecha exclusivamente con higos secos y almendra, el algunos lugares le añaden también un poco de anís o matalahuga.
Su origen, casi con toda seguridad es árabe y se elabora con higos secos de la variedad "pajareros" cuya característica es que tienen la piel muy fina.
Se dejan secar en la propia higuera y después se muelen, aplastan y compactan junto con almendras y anís.
Podemos encontrarlos con la almendra y el higo todo molido, o con los pedazos de almendra claramente visibles.
Es una fuente de energía deliciosa y aunque son muchas las calorías que aporta, también es cierto que es natural 100%
Bien, dejemos la historia gastronómica a un lado y volvamos al helado:
Se me ocurrió que con almendra e higos, podría preparar un helado original y seguramente rico. Y acerté.
Yo lo he preparado usando mermelada de higos casera que hago todos los años con los frutos de mi higuera, pero como imagino que esta mermelada no está al alcance de todos, podéis esperar a septiembre que es tiempo de higos y hacer vuestra propia mermelada, o podéis intentar prepararlo con higos secos triturados.
Este helado es sensaciona, pero que queréis que os diga... de todos los helados que he ido preparando no sabría por cual decantarme, pues son como los hijos, ¡¡que los quieres a todos por igual!!
Ingredientes,(obtenemos sobre medio litro de helado):
- 250ml de nata
-150gr de queso en crema
- 80gr de almendra cruda en granillo
- dos cucharadas soperas rasas de azúcar
- 100gr de mermelada de higo
Montamos la nata bien fría con las dos cucharadas de azúcar y reservamos en el frigo.
Mezclamos a velocidad baja el queso de untar y la mermelada y reservamos en el frigo.
Tostamos a fuego muy suave la almendra en granillo o en cubitos y una vez haya tomado color, la picaremos más con la ayuda de una picadora eléctrica, sin que se pique demasiado, que se noten los pedacitos.
Mezclamos la almendra tostada y molida con el queso y la mermelada y a su vez mezclaremos con la nata con movimientos suaves y envolventes.
Lo llevamos todo al congelador en un recipiente e iremos moviendo la mezcla cada hora, repitiendo la maniobra tres o cuatro veces.
Una vez transcurrido el tiempo, lo pasamos al recipiente donde queramos guardarlo en el congelador.
Como siempre os digo, cuanto más lo movamos, más cremoso quedará.
Este en particular, no sé si por la mermelada o porque lo moví más, pero quedó super cremoso, como de heladería.
No tengo abuelas y os digo que estaba de escándalo.
Espero que os guste.
