Hacía tiempo que no publicaba una entrada del peculiar apartado de mi blog "Confieso que a veces fallo" y por fin llegó el momento.
No se si coincidís conmigo que Pinterest tiene mucho peligro.
Tu te metes en aquel catálogo sin fin de toda clase de cosas maravillosas y perfectas y te vienes arriba.
Te crees que tienes la habilidad del mago Coperfield, y el pulso de un neurocirujano, y no
Tú ves como unas manos transforman unos rollos de papel higiénico vacíos en maravillosas estrellas para colgar del árbol de navidad, o como de un vaquero usado se hace un bolso, o de un jersey viejo, un cojín, o como de las cápsulas de nespresso te puedes hacer unos pendientes, y hasta una cortina para casa y te entran unas ganas locas de no tirar nada que no veas. Te entra el síndrome de Diógenes y guardas toda clase de basura para transformarla en algo maravilloso que nunca, nunca , nunca harás.
¿Y eso porqué? porque aquella estrella hecha con rollos vacíos a ti no te queda tan bien, y porque no es tan fácil aplastar unas cápsulas de nesspreso y transformarlas en pendientes y porque aquel jersey lleno de bolas que ibas a tirar, si lo transformas en un cojín , seguirá siendo un cojín lleno de bolas... y así con todo.
Si te pones a mirar en los cupcakes y dulcerío navideño, te entran unas ganas locas de hacerlo y lo ves super sencillo, y tienen truco, no es posible que se queden tan perfectos, y los cupcakes aquellos que viste que eran unas caritas de mono preciosas y sencillas, a ti, al acabar, te han quedado en un intento de algo... que ni se parece por asomo.
Y es que el otro día teníamos ganas de hacer algunos cupcakes navideños y nos dispusimos a ello.
Lo primero que hice fue la base, los muffins, en mi caso magdalenas hechas sencillamente con la receta del 3, 2 1 , el bizcocho que se hace con el yogurt.
Me salieron unas 16 magdalenas.
Además de las magdalenas me aprovisioné de chucherías varias para el montaje: gominolas, crema de cacao y avellanas, pasta fondant de colores, galletitas...
La imagen que vi en Pinteres es esta, unos monos monísimos...
Que yo convertí en algo muy diferente... un engendro entre mono, oso y cerdo... nada que ver...
Luego llegó el turno de los muñecos de nieve con orejeras.
En estos, no quiero ser dura conmigo misma, podría haber sido peor y el estropicio fue leve.
La imagen que vi en el dichoso catálogo era esta:
En la imagen nos percatamos que los cupcakes llevaban unos palitos aguantando las orejeras del muñeco.
Los nuestros iban empalados , en cada cupcake habían más palillos que en un restaurante chino
Se ven bien porque los desgraciaos son fotogénicos, porque como os digo, tuvimos que sujetar las golosinas.
Y es que las jodías gominolas no se aguantaban en la cara de ninguna de las formas, y tuvimos que clavarlas de una manera un poco agresiva...
Para la carita usamos crema de queso ( queso en crema y azúcar glass) y por encima espolvoreamos un poco de coco rallado.
Nos vinimos arriba y a una de las caritas le pusimos unos auriculares de música en lugar de unas orejeras para el frío.
Y luego llegaron los cupcakes más sencillos de hacer y más agradecidos por que quedan bien todos.
Las bolas navideñas.
Encontramos esta imagen en Pinterest, pero lo adaptamos a nuestras posibilidades y existencias para decorar, y creo que no lo hicimos del todo mal.
Decoramos con la crema de queso, coco, lacasitos pequeños, y pequeños bombones en forma de flan.
Y pusimos los bombones en la parte superior, pero sin quitarles el papel de aluminio
Estos son los más recomendables si tienes que preparar muchos y tienes poca maña.
Es muy complicado que te queden mal.
Y por último llegaron los cupcakes ovejita, los más tiernos
La imagen buena, y bien hecha, es esta:
Y para hacerla necesitamos: fondant de color crudo, (yo no tenía y usé el blanco), y esponjitas pequeñas.
En la parte superior de la magdalena puse más crema de queso, de manera que podamos pegar las esponjitas a la crema.
Las caritas de las ovejas las sujeté a la magdalena con un palillo.
Modelé con fondant la carita, orejas, y ojos (un poquitin de fondant negro para el ojo)
Modelé con fondant la carita, orejas, y ojos (un poquitin de fondant negro para el ojo)
Con esto una vez más, demuestro que la realidad de Pinterest es una realidad virtual, una realidad paralela, un mundo como el de la película de Avatar, y cualquier parecido con la realidad "real" es pura coincidencia
Y también, una vez más, compruebo que mi futuro no está en las manualidades, Pero yo sigo erre que erre...
Pero bueno... nos lo hemos pasado en grande decorando y espero que además os hayáis divertido vosotros.
¡¡Besos!!