Hace muchos años se conocieron un chico y una chica.
Enseguida se miraron a los ojos y supieron que había algo muy especial y casi inevitable.
Comenzaron a salir y se hicieron inseparables.
Llegó el momento de la mili y para ellos fue como una tragedia, aunque pasado este tiempo comprobaron que la distancia no siempre es el olvido y esta etapa les unió más si cabe.
La chica le escribió a diario, carta tras carta le contaba lo que sucedía en su día a día y él hacía lo mismo. Ella aún sigue conservando todas aquellas cartas.
Con el paso del tiempo decidieron unirse y formar una familia.
Ese día lo recuerdan como algo muy especial, y hasta que nacieron sus hijos, como el más especial.
Después vinieron muchos días especiales...
Esa mañana de Diciembre, la novia además cumplía 25 años, se encontraba en la peluquería y recibió un ramo de rosas de su novio, con una tarjeta en la que se leía:
"Hoy va a ser el día más feliz de tu vida, y el paso a una felicidad que no voy a permitir que abandones nunca.
Enhorabuena, has elegido sin duda al hombre de tu vida.
Hoy además de cumplir tu cuarto de siglo, te vas a condenar a una felicidad en la que yo voy a ser tu fiel verdugo
Tranquilízate, pues seguro vas a estar guapísima, y no te olvides en ningún momento, que esta tarde tienes una cita y de que TE QUIERO "
Y no faltó, claro que no faltó a la cita...
Mientras se daba la novia los últimos retoques y se hacía las últimas fotos en casa, oyeron el claxon del coche del novio pasando bajo su balcón.
Ella apresuró a todos y se puso muy nerviosa, él ya lo estaba, esa noche no durmió nada.
En el pueblo de la novia, se "estila" ir andando de casa a la iglesia, el novio y su familia la esperaban en la ermita de la virgen de Loreto...
Ella , huérfana de padre, casi llevó a su tío , el que la llevó del brazo hasta la iglesia, a rastras , de las ganas que tenía.
Su tía Nieves gritaba "Paco no corras, que se luzca la niña!!" y su tío contestaba apurado, "pero si es ella que me lleva a toda castaña!!"
Él ... en la entrada de la iglesia esperaba... se apretaba las manos y en su cara lucía una sonrisa nerviosa.
Las ganas de abrazarse y besarse se adivinaba en sus miradas cuando se encontraron. De los ojos de ambos salían chispitas.
Fue un día inolvidable, al día siguiente les dolía la cara de tanto que sonrieron.
Hoy hace de esto 25 años, y ella entra en la década de los cincuenta, ya no son aquellos jovencitos.
Las arrugas, los cuerpos ajados, el devenir de la vida con sus alegrías pero también con sus sinsabores, se nota en ellos.
Pero todavía, cuando sus miradas se encuentran, sus manos se buscan, y de sus ojos salen chispitas.
Por muchos años más juntos...
Os traigo un licor de miel para celebrar una fecha tan especial para mi, mi 25 aniversario y mi 50 cumpleaños a la vez
Además, con las navidades ya tan próximas, os puede venir de perlas para preparar vuestro propio licor casero y servirlo al finalizar una cena.
Vamos con los ingredientes
Necesitamos:
- una taza y media de miel
( la medida es una taza de te, algo más pequeña que las tazas de café con leche)
- 2/3 de taza de agua
- una vaina de vainilla en rama
- 1/4 de cuchara de nuez moscada
- 4 palitos de canela
- 2 clavos de olor- una cáscara de limón
- 750ml de aguardiente de orujo
Ponemos a hervir la miel con el agua y todas las especias unos minutos, hasta que se infusione todo y se disuelva la miel.
Lo dejamos reposar tapado hasta que se enfríe
Mezclamos todo esto con el orujo en un recipiente tapado y dejamos macerar al menos una semana antes de servir.
Servimos muy fresquito... especialmente indicado para brindar por cosas románticas.. por aquello de la miel.
Espero que os guste.
