PEDOS DE MONJA

Os traigo una receta sencilla y por lo que he podido leer por ahí, tradicional de Barcelona, e inventada por un pastelero italiano, que les puso el nombre de "petto di monca", es decir. pecho de monja, por la manera puntiaguda en la que acaban algunas de estas galletas al hornear. .

Al traducirla al catalán parece ser que derivó en  "pit de monja" o "petó de monja" si lo traduces tal lo pronuncias, o finalmente convertido en un nombre más cómico, "pet de monja" o pedo de monja.

La receta es muy sencilla y con muy pocos ingredientes, y si al poner la masa con la manga sobre el papel de horno, lo haces con cuidado y sin levantar mucho la manga al colocarlos, consigues que a penas salgan abultadas. 

Ya veis que a mi me han quedado lisas prácticamente.

Estas minúsculas galletitas son muy crujientes, e ideales para tomar mojadas con el café , a modo de cereales, poniendo un puñadito en la leche o en el café con leche, o  en lo que os guste tomar.

Vamos con la receta.

PEDOS DE MONJA

Os pongo las cantidades para tres huevos, aunque yo hice sólo con un huevo y me salieron unos 60 o más galletas, pues el tamaño que ponemos sobre el papel de horno es de poco más el tamaño de una moneda de veinte céntimos

Ingredientes:

- 3 huevos
- 150gr de azúcar
- 250gr de harina
- ralladura de limón.

Elaboración:

*Ponemos los huevos en un recipiente y los batimos bien junto con el azúcar y la ralladura de limón hasta que doblen el tamaño.

*Agregamos la harina  poco a poco y batimos.

Os he puesto una cantidad de harina orientativa, porque ya sabéis que según la marca de  harina, admite más o menos líquido. 
Si veis que os queda una masa demasiado líquida, añadís un poco más.

Os debe de quedar una masa parecida  a la masa de las tortitas, espesa, pero no en exceso.

PEDOS DE MONJA

Ponemos la masa en una manga pastelera con boquilla estrecha, o sencillamente en una bolsa limpia a la que le cortaremos el pico.

Precalentamos el horno a 180º

Vamos haciendo pequeños montocitos del tamaño de una moneda de 20 cts.

Tened en cuenta que expandirá en el horno, y aún así os deben de quedar de unos dos centímetros al hornear.

Hornear hasta que los veamos ligeramente dorados, aproximadamente unos 10-15 minutos.


PEDOS DE MONJA

Dejamos enfríar y guardamos en un tarro de cristal o una caja de lata.
¡¡Deliciosos!!

Espero que os gusten.

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Comentarios

  1. Recuerdo estas galletitas cuando era pequeña, ahora hace tiempo que no las como, me gusta ver que te han quedado tan bien y lo crujientes que son, todo un vicio.
    Besos.

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  2. ¡¡Hola Toñi!! Ya veo que has venido con las monjas y un poco flatulentas, además, ja, ja. Pues nada, las invitaremos a todas a café, porque por lo visto salen bastantes galletitas. Pero, son tan pequeñitas, que creo que no tienen que durar mucho, y lo ricas que se ven, además, creo que a mí no me durarían mucho, y más si invitas ese día a alguien a café, pues que entre todos va a ser un visto y no visto. Me han encantado que sean tan facilitas. Besitos.

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  3. Mi abuela siempre las tenía en casa para cuando íbamos de visita. No sabía que se llamasen así, o no lo recordaba porque ha pasado mucho tiempo. Las que yo vi tenían forma puntiaguda de boina o teta jaja seguro que están deliciosas. Un beso y feliz inicio de semana.
    Fitnomasfat.com

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  4. Hola Toñi. Curioso y escatológico nombre el del título de la entrada. Lo de los nombres curiosos viene a cuento por las traducciones porque de pecho a pedo existe una gran diferencia, aunque pienso que más que de moja debía titularse pedos de novicia para ser un poco más mundano jj.
    Sea como fuese creo que estas pequeñas galletas tienen que estar deliciosas. Eso sí se deberán comer unas cuantas para poder apreciar su sabor, el olor nadie lo pone en duda y creo que deben oler a perfume celestial. Unas cuantas me comería no te quepa la menor duda.
    Un beso.

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  5. jajajaj Toñi, pues aquí en Aragón también se les da ese nombre y otras muy parecidas, pero con "pezón", vamos que acaban en un piquito, les llamamos "teticas de monja".
    Las dos muy ricas y las tuyas divinas
    Besicos

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  6. Toñi, la primera vez que comí estas galletitas fue aquí en Barcelona y me hizo mucha gracia el nombre. Son un vicio, porque te comes una y ya no puedes parar

    Abrazos!!!

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