Tengo que entonar el "mea culpa" pues tengo que reconocer que nunca, nunca, había probado el torrezno, y mucho menos el delicioso torrezno de Soria.
Pero gracias a Torreznos de Soria y de la mano de Cárnicas Llorente y sus magníficos productos, he podido saborear este manjar que ya me tienen cautivada.
La marca de garantía Torrezno de Soria avala que el torrezno que incorpora su etiqueta, está elaborado según las normas establecidas en su reglamento siendo diferente a otros de otras zonas.
Se trata de una pieza compuesta de una crujiente y dorada corteza por un lado, y por el otro un delicioso magro y tocino, con un sabor espectacular.
Para elaborar el torrezno se utiliza la panceta de cerdo adobada con sal y pimentón y curada en secaderos tradicionales
La empresa me obsequió con una pieza de panceta adobada envasada al vacío y unas tiras ya cortadas y precocinadas, listas para freir y saborear los torreznos, además de un estupendo y bonito delantal que me viene de perlas para cocinarlo.
¿Y cómo lo cocinamos?
De lo más sencillo: En sartén con aceite, o en freidora.
Yo lo preparé en sartén, con aceite de oliva.
Cuando está caliente, vamos colocando las tiras y con unas pinzas de cocina, le damos la vuelta, para que se hagan doraditas y crujientes por ambos lados.
Veréis que la corteza comienza a burbujear... ay mamá!!
Una vez bien frititos, los pasé a un papel de cocina para que quedasen crujientes pero no aceitosos.
¡¡Un pedazo de homenaje nos dimos!!