Estas cazuelitas las hice con un hervido de coliflor, un poco de puerro y una patatita.
Es un sencillo hervido pero para alegrarnos le di un toque cazuelítico que siempre se agradece.
Escurrí el hervido y lo rehogué en la sarten ligeramente. En el momento antes de sacarlo le puse un poco de pimentón dulce y las coloqué en las cazuelitas de barro.
Encima puse un huevo, el huevo, nuestro huevo semanal, no porque no se pueda comer huevo en una dieta, sino porque no es conveniente abusar cuando se tiene colesterol, como es el caso del pariente cercano.
Le puse un poco de queso por encima y las puse al horno para que se cuajase "el huevo semanal " y el queso fundiese.
Y aquí la cazuelita en cuestión que estaba de muerte leeeeenta.
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