PLACERES ... cosas que te comes y son como si no comieses, cosas que no son a penas nada y son placeres.

Hay cosas que nos comemos y que al saborearlas se convierten en poca cosa, en casi nada, pero a pesar de ello no dejan de ser un placer.

Ejemplos:


El algodón de azúcar, esa enooorme nube rosa que al pellizcarla y meterla en la boca queda en ... nada, pero que rico está!!

Los gusanitos. Entiéndase gusanitos por ese snack salado de maíz en forma de gusano que cuando te metes un puñado en la boca se deshace por completo y se convierte en ... nada!!


Pues más o menos viene a ser esto que comí el otro día, es un verdadero placer pero... si vas a ver es ..."mucho ruido y pocas nueces"

ERIZOS DE MAR A LA PLANCHA


No había probado nunca los erizos de mar, y el otro día vi en la pescadería y no me pude resistir.

Según me contaban las señoras, que siempre hay una dispuesta a contarte su truco, su receta y su experiencia, los erizos se comen crudos, tal cual, los abres y a comer.


Esto es una cosa a la que , de primeras, me resisto , asi que cuando llegué a casa se me ocurrió, lo primero, quitarles los molestos pinchos, para poderlos manipular bien y cocinarlos.

Esta maniobra la hice sujetando con una mano el tenedor al erizo para que no saliese disparado y con la otra y un cuchillo con el filo de sierra, fuí quitando los pinchos.


Lo conseguí pero la trabajera fué tremenda.

Llegados a este punto ya estaba yo pensando, "ya verás tú la trabajera para después comerte...ná"



Una vez los tuve sin pinchos, les saqué una parte dura que tienen , dejando el agujero abierto, que supongo yo será la boca , y los puse en una sartén a fuego bajo y tapados, con la intención de cocer lo que fuese que tiene dentro.


Los serví con una cucharadita de salsa verde en el agujerito.


En cuanto fueron a la mesa mi pariente me miró y me dijo

- "¿Y ahora que?"


Yo haciéndome la interesante le dije,

- "Ahora hay que comerlos "


¿Y como?. Pues después de la trabajera de pelarlos y cocerlos, hay que partirlos por la mitad y con una cucharilla comerse lo que tengan dentro.

Y lo que yo digo... que total fué nada, tres cucharaditas a lo sumo y erizo comido.

¿Si valió la pena?, hombre pues si, porque la verdad es que "eso" que lleva dentro es muy parecido a la hueva de una nécora , y aunque breve , es delicioso.


Mi marido no opina igual, dice que donde se ponga un buen plato de jamón de jabugo...

Y lo mismo me pasa con este segundo placer, que para mi lo es, pero no dejo de reconocer que , aunque puedan parecer primas de las cigalas , las galeras ; a la hora de comer... pues no es lo mismo.

Eso si, yo no cambio su sabor, me encanta el sabor de las galeras.

He comido muchas veces las galeras de pequeña. Mi madre las cocía con unos ajos, perejil, tomate, una cebolla y un buen chorreón de aceite de oliva.


GALERAS A LA PLANCHA EN SALSA VERDE



El caldito es delicioso pero amigo... comer galeras es complicado porque se te enganchan en los laterales de la boca, y quedas como si fueses un rape.. con la boca abierta..., la carne de la galera medio dentro medio fuera, y la cáscara del bicho enganchao...

No sé si habéis comido galeras pero la cáscara de estos bichos es difícil de quitar con la mano, así que no te queda otra más que metértela en la boca y ... apañártelas como puedas.

En esta ocasión las hice a la plancha, pero tapadas para que se cocinasen en su propio jugo y que no perdiesen mucho .

Las aderecé con salsa verde y ... me puse las botas, para que engañaros, porque a mi marido tampoco le van mucho, dice que le desespera pelarlas

Puede parecer un platazo pero es como comer gusanitos, o nubes, mucho, mucho pero ná de ná.

Ahora eso si, es otro auténtico placer.


¿Alguien quiere contarme su placer inconfesable?


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