El tema de comer algas no lo tengo yo aún muy claro.
Con motivo del regalo de mi Aig, María, me dispuse a probar las algas en conserva, y me decidí por los espaguetis de mar.
Primero pellizqué y me eché a la boca algunas para probarlas tal cual y ... la verdad, enseguida opté por cocinarlas .
Me perdonen ustedes pero las algas para mi son:
Un producto, que no puedes decir que sea malo de comer, pero tampoco es que resulte agradable del todo
Que se tiene que comer mezclado con otras cosas para que no se note su presencia en exceso.
Que es como comerte algo casi tragándotelo, sin convencerte del todo, y más bien te enjuagarías la boca, que te deja un regustillo raro en el gaznate , y que unicamente lo probarías de higos a brevas y por no hacer un feo...
Eso ya está inventado y se llama: ¡¡ Familia política !!
Porque aunque las cociné con un ajito picadito, su aceitito, su pimentón, sus gambitas y hasta su chorrito de vinagre, al echármelas a la boca me saben a ...
¡¡ A mar salá !!
Y cuando decimos, "me saben a mar", suena casi como romántico
Nada más lejos de la realidad.
A mi me saben a mar; como cuando una ola traicionera te coge haciendo "la barquita" en la orilla, te revuelca como si te cogiese una vaquilla y te das un trago de agua .
A esas olas me refiero,a las olas revolconas. Estás tú tan tranquilita, haciendo la barquita , con el dedo gordo, a malas penas apoyado en el fondo, justo para que no te lleve la corriente... y viene una ola y zas!! voltereta!!, y otra voltereta!! y tú que no aciertas a ponerte en pie, y trago de agua salá, agggggg, que la notas ahí al final del paladar..¡¡que mala por dios!!
Que lo primero que te viene a la cabeza es la cantidad de gente que entra como si fuese a refrescarse y va a otras cosas...
¿O qué es lo que hacen los señores en la orilla, mirando al horizonte y con los brazos en jarras?.
¿ Y las señoras que se meten, y se agachan mojándose los hombros y diciendo al tiempo,- ay que rica, y que fresquita está el agua?
Pues a eso entramos a la orilla, si, a eso mismo...
¿Y cuando consigues incorporarte de la ola traicionera?, tragando y carraspeando de la sal y te levantas, y ves que la gente te mira, y entonces reparas en que llevas los pelos revueltos y una teta fuera.
No sé como lo hacen las olas pero siempre te dejan una teta fuera. No sabría asegurar si la que se queda fuera es la derecha o la izquierda, pero una seguro.
Y como se te mete la arena, oye!! hasta el mismísimo... ¡¡forro del bañador!!, que te queda descolgajao el biquini por la parte de atrás por el peso de la arena.
Se pierde toda la dignidad con tan sólo un golpe de mar.
Asi que, sintiéndolo mucho y por mucho que se nos convenza de los beneficios de las algas y de que serán la comida del futuro, yo, hasta que no se dé la emergencia, que explote un acelerador de partículas y la tierra como la conocemos quede sumergida bajo las aguas y me vea embarcada en un buque-escuela con el Capitán Pescanova al mando, y sin nada de alimento a bordo...
De momento paso de comer algas.
Para prepararlas usé:
- dos ajitos
- una lata de espaguetis de mar, (algas)
- pimentón, pimienta.
- aceite de oliva
- gambitas peladas
- unos pedacitos de pimiento rojo
- una cucharadita de vinagre.
Rehogamos el ajo con el aceite, añadimos el pimiento a pedacitos y las gambitas , una pizca de pimienta, NADA DE SAL.
Añadimos las algas, rehogamos todo y añadimos el pimentón dulce y por último un poquito de vinagre
Servimos con unas tostas a modo de picoteo
Yo me las como porque me juran que son de Galicia, y allí es mar abierta porque... ¡¡en el Mediterráneo hay mucha gente en las orillas de la playa !!!
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