COCAS DE VERDURA Y SARDINA, y de nuevo por aquí.

Me temo que en esta entrada no va a verse una buena receta, más bien vengo con ganas de hablar.

Este verano, muchas veces, me he sentado delante de la pantalla, esperando un "nosequé" que no llega, o dispuesta a escribir algo que no pude concretar, y he terminado jugando una partida al Bubble Island.

Siempre me he considerado una chica del montón. Me he considerado, y lo soy.

Nunca he seguido una moda o un estilo determinado, en nada, ni en gustos, ni en apariencia, ni al vestir... ni siquiera en la manera de pensar, porque , a lo largo de los años, he ido cambiando de parecer, de opinión y de modo de pensar constantemente y me he vuelto más "permeable" .

Hasta en mi físico soy del montón. No soy rubia ni morena, soy castaña. Mis ojos son castaños.
¿ Hay algo más común en España que ser castaña?

Cuando éramos pequeños, cuando la seño se ausentaba de la clase y nosotros mezclábamos todos los colores de acuarela en el vasito... nos daba
¡¡el marrón!!

No soy lo que se dice desagradable en mis rasgos pero tampoco tengo ninguno que me haga destacar.

Mi pelo,(castaño), no sabe bien que quiere ser, si liso o rizado; es ondulado, osea una mierda porque no hay forma de mantenerlo en su sitio.

Mi carácter es cambiante, por lo que tampoco se me puede catalogar o encasillar en nada.

No soy inteligente, pero tampoco tonta.

No soy sincera cien por cien,porque si algo he aprendido, es que a nadie nos gusta que nos digan todas las verdades.

No soy segura de mi misma, pero tampoco me dejo llevar.

No soy elegante, quizás no tenga buen gusto, pero tampoco suelo desentonar.

Voy cambiando como el tiempo. Hay días que me levanto con ganas de ser hippy, y otros días me sale el look ejecutivo, y eso no hay forma de conciliarlo.

A todo esto, hay que añadir que, si digo que soy decidida, en cuanto tengo oportunidad de demostrarlo, sale mi lado más tímido y me quedo callada como Belinda.

O si digo que se me da bien cocinar... el día que tengo que lucirme, quedo como el culo.

El ser del montón me permite adaptarme a todo tipo de gente, no tengo problema ninguno y en sí , ser del montón, ya es una categoría.


El considerarse asi no significa que te consideres menos o seas pesimista, porque los pesimistas, si los echas a una piscina, probablemente se hundirán simplemente ante el cambio del medio.

Los brillantes nadarán y saldrán sin problemas de la piscina.
Saldrán como salen los brillantes, apoyándose en los brazos y elevándose con su propio impulso.

Los del montón, ante las adversidades, conseguimos flotar, unas veces sólo asomando el hocico y otras veces haciendo la barquita y flotando con todo el cuerpo y, unas veces nadando u otras nos lleva la corriente, pero logramos llegar hasta la escalera y salir.

Este verano he tenido motivos que me impedían concentrarme y escribir algo que me apeteciese, y lo más importante, falta de tiempo para visitar a los blogs amigos.

Ya sé que no es obligación pero a mi me da palo publicar y no poder visitar, soy asi yo...

Además, y no sé si es cosa mía, pero noto el mundo bloguero cambiado.
Ni mejor, ni peor, cambiado, como si todos nos hubiésemos planteado llegar a un "Top Ten Bloguero" y me veo fuera de lugar...

No sé explicarme bien pero, es posible que esta percepción mía se deba al boom bloguero y la proliferación de concursos en webs que ha habido en cuestión de dos años.

Hasta podemos encontrar decálogos de cómo conseguir tener un blog de éxito.

El éxito, creo, sólo depende de las espectativas que tú tengas al empezar tu blog, para mi es un éxito rotundo cuando alguien me deja un comentario diciéndome que ha soltado una carcajada o se ha emocionado con lo que escribo, porque para mi la empatía es muy importante.

Mi meta no era hacer recetas increibles, exuberantes, exóticas e imposibles de realizar por la gente que trabaja y tiene que preparar la comida para el día siguiente o para bolsillos en crisis.

Tampoco pretendía ser fotógrafa, ni me fijo a medio día cuando hago la foto, si hay o no buena luz.
Ni siquiera me planteé una meta cuando empecé.

Soy consciente que somos muchos,y todos no podemos tener blogs exitosos, publicar y tener reconocimiento, y a veces he tenido sensación de agobio por pensar que no estaba a la altura de tanto nivel , y está claro, que siendo del montón como yo soy, mi neurona no da pá más... y llega un momento que .... entro en bucle y me pregunto si tendré cabida aquí, y a mi eso me jode, por mi y por todos mis compañer@s del montón.

Pero la verdad es que volver al blog con estas cocas , con el poco misterio que tienen, es de no tener mucho pudor con la que está cayendo, pero con lo ricas que están y lo fáciles que son de preparar, no he podido resistirme.

De momento he roto el hielo, os he dado la vara, y ya vendrán recetas mejores.

:::::::::::::::::::::::::

La masa de coca y la masa de pizza varia poco... como la de muffin y la de magdalena, viene a ser lo mismo, y lo bueno de estas masas es que admiten toda clase de cositas ricas.

Ingredientes:

- 500gr de harina ( no es necesario que sea de fuerza)
- 50gr de aceite de oliva

- 300ml de agua tibia

- 15 gr de levadura fresca

- una cucharada de sal

- una pizca de azúcar.



A mi las que más me gustan son las que llevan mucha cebolla y otras verduras.

Quedan muy jugosas y son una cena deliciosa.


En esta ocasión hice dos:


Me quedaban unas sardinas de bota y quise darles uso.

La primera lleva cebolla roja, tomate natural, pimiento rojo y queso de cabra.


La sardina siempre la incorporo a media cocción.




Y la segunda llevaba: berenjena, pimiento verde, cebolla, tomate natural y las sardinas.


Ambas las aderezo con aceite de oliva, sal y orégano y las horneo a 180º hasta que se cueza la masa y las verduras.



Como se puede ver, lo mío no es darle forma a las cocas, me salen como me salen, y ni son redondas, ni rectagulares ni ná de ná, en mi línea vamos...pero en casa no dicen ni pio.

::::::::::::::::::::::::::::::

Y si no he cocinado cosas chulas...¿ Qué es lo que he estado haciendo todo este tiempo?.

Pues se me ocurrió hacer una labor de ganchillo y aritos de lata que vi en internet.

He tenido implicada a toda la familia y amigos recogiéndome aritos de refresco, cerveza etc... para completar esto, que parece una chorrada pero se necesitan un montón de aritos para hacer este bolso y bolsito de mano que publico en mi blog de manualidades y os enseño aquí también.




Metí en el lio a mi suegro, a mis amigas... a todo quisqui

En todos los cumples que hemos ido, hacíamos acopio de aritos. Vergonzoso.:P

Mi suegro por su parte, se encargó de hacer acopio en el bar del pensionista :)))

Mis amigas me las iban recogiendo a puñaos... vamos que puestos a dar las gracias, este post se parecería a los créditos de una peli de Torrente por el número de extras que han colaborado.


Me quedé con las ganas de hacerme un traje de noche o un biquini pero...otra vez será :P


Gracias a todos por esperarme, ya véis que cocinar no cocino muy bien pero largar... hablo por los codos.

Espero volver con asiduidad y espero que os guste.


<span class=