HIGOS ENVUELTOS CON JAMÓN . Mi primera vez.

La primera vez.



Reconozco que hay muchas experiencias que yo no me he atrevido a experimentar. Así que este fin de semana me decidí por probar con una de la que he oído maravillas.

No es la forma ortodoxa de disfrutar, pero las personas que lo practican, hablan de la satisfacción que produce.

A mi, que soy reacia a probar cosas nuevas, me tuvo que convencer mi marido para realizarlo.
He oído que se pasa muy bien, que es placentera, y que aunque en ocasiones resulta un poco molesta y casi dolorosa, en conjunto, gusta y hay quien repite.
Los hay quien lo practican con la pareja y los hay quienes prefieren vivirlo con alguna pareja más y disfrutarla más plenamente. Nosotros, como somos inexpertos, nos decidimos por practicarlo en grupo.

No sé si sabéis a que me refiero, a estas alturas pero, es que este fin de semana... Nos fuimos de acampada.

Mi marido se empeñó en probar la aventura de la acampada este fin de semana, que si a los niños les gusta.. que si es divertido...que si me acuerdo de cuando estuve de maniobras en la mili, que si no seas sosa y anímate..., y yo que sé, que una es débil y con cuatro carantoñas se la meten en el bote y ahí fuimos,justo el fin de semana que bajaban las temperaturas, en plena montaña , bien arriba.
Para empezar yo ni tengo tienda, ni tengo saco , ni tengo ná, y la única cosa que tengo que recuerde a una acampada, es una linterna y un termo, punto y pelota,ahh, y una navaja multiusos que tiene mi marido.

Pero los amigos no se amilanan y me lo dejan todo, ¡¡venga que no se diga, que la Toñi no ha ido nunca de acampada!! emperraos en hacerme vivir la experiencia.
Cuando eché un vistazo al maletero atiborrado y listo para salir, sólo me vino a la cabeza la famosa expresión..."manda huevos"

Se trataba de ir a Aspe, donde tienen mis suegros una casita en plena montaña.

Bueno, decir casita es decir mucho, son a penas 20 mts. cuadrados a los que quítale el pozo y quítale el baño... te queda una guarida de conejos, nunca mejor dicho, porque a mi lo que más me importa, es que tiene baño, que una es muy especial.

En cuantito llegamos, mientras los hombres montan las tiendas, me pongo a limpiar el baño y dejarlo como los chorros del oro.
Trabajo vano porque les dió a todos por comportarse como Tarzan e ir al monte, y la única que hizo uso de los inventos de la civilización, fuí yo.

Una vez montadas las tiendas, viene el reparto: en la azúl Carmen y Hector con su hijo y el mío, en la amarilla Lidia y las dos nenas, y en la pequeña, mi marido y yo. -¡¡El nidito de amor, el nidito de amor !!.- decían...

Una porra nidito de amor.

Las tres tiendas, a mi me tocó la pequeña de iglú.
En cuanto vino la noche y se acabaron las brasas, nos fuimos a las tiendas.

En un principio todo pintaba bien, llevábamos ropa de abrigo y nada hacía presagiar la nochecita toledana que se avecinaba.

Qué queréis que os diga, yo ya no estoy pa esos trotes, una tiene cuerpo de princesa, y asi resumiendo, os digo:

Pa empezar mucho ojo con lo que se come y la posterior digestión cuando se va de acampada, porque en un momento dado pueden venirle gases y como las piquetas no estén bien cogidas al suelo, la tienda puede levantarse un palmo del suelo, que lo he visto yo con mis propios ojos...

Así que..., si se oyen ruidos, piensa que pueden ser gases del vecino, que las paredes de una tienda de campaña no son tabiques, no te pongas en lo peor, quédate quietecito, y no salgas en calzoncillos y descalzo armado únicamente con una linterna, porque es una linterna, no la espada de Yoda.

Y no preguntes...¿quién es?, porque ¿que respuesta esperas del desconocido?
- Soy yo, el asesino descuartizador, que vengo a por lo mío...

Como segundo consejo, si algún miembro de la acampada ya avisa y dice que ronca, ponte también en lo peor,decir roncar es decir poco, roncará como un búfalo.

Otro punto a tratar...¿Hay forma humana de medir cuanta comida vamos a comer nueve personas en día y medio?
Porque nosotros llevábamos comida como para acabar con el hambre en el mundo.

Los colchones hinchables tienen la mala costumbre de deshincharse y terminas clavándote la cadera en el suelo, y eso suele ocurrir a las cuatro de la mañana, ni un minuto antes ni uno despues, y el frío que te sube, y la espalda molida, y el iglú que es chiquitito y parece que estés dentro de una bolsa de Mercadona y...

¡¡Que no!!, que no pasan las horas en una noche asi!! que de las dos a las tres pasó una eternidad, y que os aseguro que yendo de acampada, una semana de vacaciones se convierte en quince dias!
¡¡ Que es como ir de viaje de novios con tu suegra!!

Bueno vale... tengo que reconocer que estuvo divertido eso de hacer fogata y coger piñas para decorar estas navidades, y tostar esponjitas,y los niños se lo pasaron de miedo, y comernos una pedazo de paella... vale, me gustó, pero llegué a casa con unas ojeras como dos conchas de mejillón y que donde se ponga el Meliá...

En fin, a lo que voy, a la receta:


Ahora que ya está acabándose la temporada de higos, vengo yo con este aperitivo fácil y con contrastes de sabor deliciosos.

Necesitamos:

- unos higos, en mi caso verdales, y de mi higuera.
- unas lonchas muy finas de jamón serrano
- una mezcla de frutos secos, o en mi caso de pipas, sésamo chia etc..
- unos taquitos de queso gouda- dos cucharadas de salsa teriyaki

- dos cucharadas de aceite
- una pizca de sal
- una cucharadita de vinagre 

Pelamos los higos y les hacemos unas cruces con el cuchillo para introducir el taquito de queso y un pedacito de nuez.

Envolvemos los higos con las lonchas de jamón serrano.


Aderezamos los bocaditos con una vinagreta hecha con la salsa teriyaki, el aceite, sal, y vinagre 
Por encima le ponemos las semillas.


Servimos sin más historias.

Bueno no... lo siguiente a bueno está este bocado.




Espero que os guste






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