SAQUITOS CON BECHAMEL DE PIQUILLOS Y QUESO DE CABRA


Hay que reconocer que a medida que una cumple años, y va viendo cosas, terminas por darte cuenta que ya está todo inventado, y que el timo de la estampita sigue estando de plena actualidad aunque se le denomine de otra forma.

Sin ir más lejos, esta misma semana me entero que a un señor de Pontevedra se la dieron con queso.
El buen señor compró por internet un alargador de pene y a vuelta de correos se encuentra con que le han enviado una lupa.


Como es normal, el caballero se siente estafado y fué a intentar poner la correspondiente denuncia.. que esa es otra, yo pagaría por ver la cara de guasa y cachondeo de los dos guardiaciviles que le atendieron...

El cliente presuntamente estafado no pudo cursar la denuncia porque según le dijeron en el cuartelillo," la denuncia no resultaba del todo consistente teniendo en cuenta, tal y como señalaba un funcionario de la comisaría, que una lupa también alarga, por lo que en lo que a efectos se refiere, sin detallarlos específicamente, con la lupa también se consiguen tales resultados
Vamos que... si nos acogemos al uso literal que se le da a una lupa, es el de aumentar, lo que sea, pero aumentar.

Y esto señores y señoras... ya está inventado, no hay nada nuevo bajo el sol, sólo que ahora los distintos "Ramonets" se  desenvuelven en otros medios.

Cuando yo era jovencita venía al mercado un buen señor con un puesto de mantas, sábanas, y diversos objetos para el menaje del hogar que se llamaba Ramonet.

Ramonet tenía un altavoz con el que gritaba a los cuatro vientos sus ofertas, con las que además ofrecía a las señoras, completamente gratis y como regalo por la compra, ¡¡un juego de tocador de 20 piezas!!

El charlatán regalaba junto con la compra, un peine, y aclaraba a la señora, una vez cobrada la venta, que en eso consistía el juego de tocador de 20 piezas, en un peine:

- ¡¡ cuente señora, cuente las puas del peine y verá como tiene 20!!.

 Asi que hay que estar muy alerta a los juegos de palabra y los dobles sentidos de las cosas, o eso... o no pedir milagros, que nadie da duros a cuatro pesetas.

Mi receta de hoy no da duros a cuatro pesetas. Es sencilla, no tiene mucho misterio, resuelve comidas express, vamos , lo que se dice un chollo y encima rico.

Saquitos con bechamel de piquillos y queso de cabra.



Estos saquitos tan monos los encontré en el super y me conquistaron, son rellenos de carne y la forma de saquito me encantó.

Para prepararlos es sencillo, tan sólo hay que cocerlos y añadirles una rica salsa, por lo que es un plato rápido e ideal para prepararlo un día que vayamos con prisas o simplemente un día que no te da la gana de estar tres horas en la cocina.

Asi que el único misterio del plato es la salsa, que tampoco es que sea el misterio de Fátima.

Necesitamos:

- cuatro pimientos de piquillo
- harina
- leche
- pimienta, menta seca, nuez moscada
- sal y aceite
- tres rodajas de queso de cabra en rulo.
    
 Ponemos agua a hervir con una cucharada de sal y un chorrito de aceite de oliva y cocemos la pasta como indica el paquete, reservamos.

Trituramos en un vasito de leche los pimientos y le añadimos las pizcas de pimienta, nuez moscada y menta.

Ponemos en una sartén un poquito de aceite de oliva y rehogamos la harina.
Añadimos el vaso de leche con los pimientos triturados y vamos haciendo nuestra bechamel más bien poco espesa.

Agregamos las rodajas de queso de cabra y dejamos que todo se mezcle.
Servimos por encima de la pasta y a comer.


 Una maravilla de plato, no hay quien se resista .


 Espero que os guste.




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