El pasado día 20 de Septiembre fué el cumpleaños de mi hijo Javier, el peque.
Javier ha cumplido 10 años y como la tarta que le preparé no era nada complicada y no tuve que elaborar nada, he pensado poner la receta de las tortitas.
¿Y porqué las tortitas? Pues porque si hay algo que vuelve loco a Javi son las tortitas para desayunar.
Es laborioso hacer tortitas por las mañanas, por lo que aprovecho algunos sábados para prepararlas.
Me gusta hacer la masa yo misma, y no comprar los productos que se venden, porque la masa es sencilla de preparar y no pierdes tanto tiempo.
Pero lo que más me gusta de preparar tortitas es ver la cara con las que se las come Javi. Las come con ansia y con los ojos vueltos hacia arriba y con los deditos juntos, y no para de exclamar... uhmmmmm!!
Javi siempre ha sido un niño poco comiente, y cuando digo poco, es POCO.
Era mi tormento. Cuando las madres con niños de edades parecidas nos juntábamos en el paseo y comentábamos:
- pues mi niño he tenido que subirle a 210 ml. el biberón porque se quedaba con un hambre..
- ahh si, yo también tengo que darle los doscientos, y si se tercia... se come dos galletas después!!
Y mi Javi... mi Javi nunca pasó de 160 ml...
Después el niño desarrolló un filtro en el paladar, que no permitía el paso de un mínimo grumo en el puré. Lo quería todo bien coladito y triturado.
Tanto era así que cuando algún grumillo se colaba.. el niño lanzaba a la velocidad del rayo, y en manguera, no un plato de papilla, sino dos.
Asi hemos ido capeando el temporal, pasando de probar cosas nuevas, y comiendo cuatro cosillas contadas, como yo solía decir.. "sota , caballo y rey" y pare ustéd de contar.
Pero Javi fué creciendo, y una mañana de sábado, preparé tortitas, y el niño se zampó tres, con su nata y su sirope de chocolate.
Y esa mañana tendríais que habernos visto: los tres, su padre, su hermano y yo, con la boca abierta completamente.
Con mas o menos paciencia Javi ha ido probando cosas y comiendo de todo y algo más, por supuesto, y como era de esperar.
Tanto que os diría que en la actualidad, sale más barato comprarle un traje que invitarlo a cenar.
Pero aún asi, si en el desayuno normal de la semana, ( un vaso de leche y tres galletas) puede estar tranquilamente... como tres cuartos de hora para terminárselo, el puñetero niño puede acabar con tres tortitas con su nata y su sirope en siete minutos.
¿Cómo te lo explicas?
¿Es, o no es para hacerles un homenaje a mis tortitas?.
Me suele decir, cuando las preparo, que soy la mejor cocinera del mundo, que soy la más guapa, la mejor madre y me remata diciéndome..- "bésame, que tengo bajo el nivel de besos"
¿Es para comérselo o no es para comérselo? Pues eso.
Felicidades cariño mío por esos diez años. Te quiero.
La receta de las tortitas que yo uso es basicamente la de los creps, pero con un poco menos de leche.
Necesitamos:
- tres huevos
- una cucharada de mantequilla
- 250gr de harina
- 150ml de leche
- una cucharada de azúcar
- una cucharadita de las de moka de levadura
- una pizca de sal.
La cantidad de leche es un poco a ojo, pero teniendo en cuenta que nos tiene que quedar una masa más densa que la de las creps.
Hay quien le pone más azúcar, pero creo que con lo que después las acompañamos.. ya hay suficiente azúcar.
Metemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y mezclamos bien para que no queden grumos.
Dejamos reposar mientras ponemos las sartenes a calentar. Importante que sean antiadherentes.
Yo pongo dos, para ir más rápida.
Las untamos con un poco de mantequilla y cuando estén bien calientes, vamos echando la masa con un cazo de los de servir la sopa.
Unos minutitos y vuelta a la tortita... y al plato.
Las podemos servir con sirope de chocolate, con caramelo, con mermelada, con nata ... con lo que más nos guste.
Espero que os gusten.
Y esta fué la tarta que llevamos al cumple con sus amigos.
La Tarta Tren.
Javi me ayudó a prepararla porque es de lo más sencilla, todo es comprado y es divertido elaborarla.
Divertida, ¿a que si?
