Yo sé que los profesores piden que nos impliquemos en la educación.. lo sé y lo asumo, y hasta estoy de acuerdo, pero hombre de Dios, Rafa... (el tutor de mi hijo Javi), te estás pasando.
Primero fué la maqueta de la Prehistoria y ahora esto...pero por favor... ¿Qué te propones?, ¿no ves que nos fastidias los fines de semana alma de cántaro?
Me explico al resto de la gente... Resulta que Rafa, el tutor de 5º de valenciano de mi hijo Javi les propuso a los alumnos que cada uno eligiese un pais del mundo para hacer un trabajo sobre él , exponerlos todos en clase y asi aprender un poquito de distintos paises.
Un paseig per el mon. Un paseo por el mundo.
Hasta ahí muy bonito, muy bonito si no fuese porque gracias a internet, los niños de hoy en día tienen tanta, pero tanta información sobre las cosas, que se les hace muy dificil separar el grano de la paja a la hora de hacer un trabajo y tienes que echarles una mano para que aprendan a resumir, eso sin hablar de que con las nuevas tecnologías, los trabajos se presentan en un pendrive y se exponen en pizarra digital.
Antes era diferente, cogias el libro que fuese y venían los datos más concretos, sobre eso hacias dos dibujitos o un mural y listos.
Quién no ha hecho un mural para el cole... esos grupos que se formaban entre gente más afín, y que siempre dejaban descolgado al rarito.
La cabecilla de clase era la que escogia primero, y se quedaba con la más lista, la de mejor letra y la que tenía mano para pintar. El resto hacíamos lo que podíamos.
Luego estaban esas tardes en las que nos reuníamos para hacer el mural... esos cabreos porque siempre había una que se escaqueaba, o aquella que al pintar apretaba el rotulador de más y liaba la de Dios... que tiempos.
Bueno pues en este caso le tocó hacer el trabajo a Javi sólo y el país que eligió fue Chile.
A Javi de todo lo que descubrió del país, lo que más le impactó fué que en su territorio hay más de 2000 volcanes y 500 de ellos siguen activos.
También le llamaron la atención los Moais de la Isla de Pascua, que los conocía pero no sabia que pertenecián a Chile y La mano del Desierto
Después de hacer el trabajo que le pedía el profe, pensamos el algo que pudiésemos llevar a clase que fuese propiamente chileno, y como siempre yo me decanté por la cocina.
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Investigamos la cocina chilena y me decidí por estos alfajores chilenos que vi en este blog
Me parecieron muy sencillos de hacer, sin complicaciones para poderlos preparar con anterioridad y asi poderlos llevar a clase para que los niños los probasen.
Yo desconocía que en Chile y creo que también en Argentina, se le llama manjar al dulce de leche, asi que no sólo Javi ha aprendido cosas con este trabajo.
Alfajores con manjar
Para preparar la "hojarasca" o esta especie de galletitas que uniremos con el dulce de leche, necesitamos:
-Ingredientes-
- 300gr de harina
- cuatro yemas
- tres cucharadas de ron, o si tenemos Pisco
-80gr de mantequilla blanda
- agua si fuese necesario para que la masa quede manejable.
Yo puse a penas dos cucharadas.
Unimos bien todos los ingredientes y amasamos hasta que se nos quede una masa fína y homogénea.
Dejamos reposar la masa una hora y la estiramos para que nos quede muy, muy fina.
Yo usé la máquina de hacer pasta fresca, como indicaba la autora de la receta.
Con un molde circular y pequeño, corté la masa y pinche bien con el tenedor como indicaba, para que no se levantasen.
Horneamos a 180º unos diez minutos, hasta que estén ligeramente doraditos.
Los dejamos enfriar bien, e incluso los podemos guardar en una caja metálica y usarlos al día siguiente.
Ahora simplemente hay que rellenarlos.
Necesitamos:
- dulce de leche.
Yo lo compré ya hecho
- azúcar glass para decorar
Unimos dos hojarascas con el dulce de leche y espolvoreamos con el azúcar.
Bueno... siendo sincera, he de agradecer a Rafa que nos implique de este modo, porque no hay cosa más bonita, divertida y gratificante que trabajar junto a tu hijo en un proyecto común
Y verlo subir al cole todo ilusionado con su powerpoint en el pendrive y esperar cuando salga del cole, después de haber hecho su exposición y preguntarle que tal le ha ido.
- mamá, las galletas no han gustado, no...¡las han devorado!
- ¡Bien! ¡choca!
Espero que os gusten.
