Esta receta es sencilla, pero no podía faltar en mi cocina.
Habrá quien la encuentre con tan poca complicación que alucinarán con mis "dotes culinarias"
Pero seguramente habrán muchos-as cocinillas principiantes que les venga muy bien la receta, asi que ahí van mis boquerones.
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Es importante tener en cuenta la época
óptima de los boquerones, en la que estos están más tersos, más sabrosos
y por supuesto, más baratos.
La mejor época para el boquerón como para la sardina, es el verano, julio y agosto.
También
hay que tener en cuenta y mucho cuidado con el bichito famoso... el
anisakis, por lo que es aconsejable congelarlos, al menos un día, para matar al bicho, antes
de prepararlos en vinagre.
Hay quien dice que al congelarlos pierden tersura, yo no lo noté.
También aconsejo que los consumáis nacionales y no los italianos.
Los
italianos suelen ser más pequeños, además de llevar pescados más tiempo
(pensad que tienen que pescarlos en Italia y viajar en el barco de
vuelta hasta las lonjas)
Boquerones en vinagre.
Necesitamos:
- boquerones
- una cabeza de ajos
- vinagre de vino blanco
- sal
- aceite de oliva
Ahora viene la parte más peliaguda, limpiar el boquerón.
Seguramente en la pescadería lo más que os van a hacer es sacarles las cabezas. El resto del trabajo será cosa vuestra.
No puedo explicar bien como se quita la espina de los boquerones, pero es sencillo , pringosillo pero sencillo, abrirlos y con los dedos , una vez sin cabeza y tripa, abrirlos y extraer con cuidado la espina, dejando los dos lomos
Yo los enjuagué con agua muy fría y los dejé limpitos, escurriéndolos un poco sobre papel de cocina.
Cuando tengamos todos los lomos limpios , los salaremos ligeramente y los iremos colocando en un recipiente donde estén bien colocados y holgados , cubriéndolos con vinagre de vino blanco, ( no vale el de Módena)
Los dejamos macerar en la nevera al menos una noche entera, y al día siguiente los sacaremos del vinagre y los repartiremos en recipientes
Pelamos unos dientes de ajos y los cortamos bien finos en láminas, cubriendo los boquerones.
Los salamos un poco más y los cubrimos con aceite de oliva.
¿A que si los acompañamos con una cervecita es un no parar de comerlos?
Son laboriosos pero están tan ricos... Uhmmmm!!!
Espero que os gusten.