SMOOTHIE DE CHIRIMOYA, PERA Y MELÓN

Decir Smoothie y decir batido frío, cremoso, de frutas y productos lácteos es lo mismo, pero oye... a mi hoy me apetece llamar a este batido de chirimoya, pera y melón, smoothie, porque queda muy chic, ¿no os parece?

Desde pequeña había oido a la gente que entiende del campo, que se necesita plantar dos árboles de chirimoya si quieres que de fruto, ya que tiene que haber macho y hembra.
Yo siempre he pensado que eran esas cosas antiguas que la gente dice, pero investigando sobre esta fruta, he descubierto que así es.

 Las flores del chirimoyo son hermafroditas, es decir, su flor tiene parte masculina y parte femenina, por lo que no se pueden autofecundar  y necesitan ayuda de insectos como escarabajos  y otros insectos.

Y por lo visto, y aquí viene lo curioso, otros sistema de polinizar el chirimoyo es plantando distintos ejemplares para  entrecruzar los periodos  cuando unos son machos y otros hembras
¡Pues tenían razón!

Es bueno conocer además, que esta fruta posee en su composición, poderosas enzimas que autodigieren la pulpa, incluso sin necesidad de jugos y enzimas corporales, por lo que se considera una fruta de fácil digestión.
Aunque parezca extraño, la chirimoya también es recomendable para dietas de adelgazamiento, aunque en pequeñas cantidades, por el efecto saciante y regulador del nivel de glucosa en sangre y por la fibra que posee.
Debido a su alto contenido en minerales, vitaminas, proteinas y azúcares, es muy aconsejable en niños en época de crecimiento o en caso de enfermedades crónicas.

Además descubri que las semillas tienen un alto contenido en alcaloides, y que por tanto, si se comiesen, resultarían  tóxicas en grandes cantidades; y que si se trituran, pueden llegar a servir como insecticida

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Pues a mi las chirimoyas me traen unos recuerdos muy especiales, fíjate tú porqué tonterías se rije la mente...
La chirimoya la asocio con la proximidad de la navidad, y sus semillas...

Sus semillas las guardábamos para usarlas en las sobremesas navideñas cuando jugábamos a las interminables y divertidas partidas de lotería.

Después de comernos la chirimoya, que antes era todo un lujazo y un manjar, cada uno guardaba su montoncito de semillas para marcar los números de su cartón de loteria 

Entre cante y cante de número, siempre había alguien que se confundía entre el 17 y el 27 y preguntaba...
-¿qué has dicho, 27 o 17?
- espera, ¿ y ha salido el 23? 
... y nos liábamos todos, y entonces parón, comprobación, y vuelta a empezar...
O las abuelas que cantaban el número con el mote típico alicantino de los número de la ONCE.
- el 77, los guardias civiles, el  81, el matrimonio, me queda para bingo el 60.... la abuela.

Como también estaba el que daba golpe en la mesa, porque se quedaba a en puertas de ganar la partida, y te movía todas las semillas de su sitio y ya no sabías si el 73 había salido o no... o cuál era el que te faltaba para la línea , y preguntabas... y el lio... 
- ¿ va o nooo? ¡que estamos perdiendo dinero!

Y vuelta a empezar.... 

Y así todas las navidades hasta que él se fué (demasiado pronto) y entonces ya no hubo más sobremesas familiares y  lotería con semillas de chirimoyas.

Smoothe de Chirimoya, pera y melón.


Para preparar este smoothie o batido necesitamos:

- una chirimoya
- una pera ercolina
- una tajada de melón
- un yogurt natural desnatado
- canela en polvo
- una cucharada de miel.

Pelamos la chirimoya sacando las semillas separándolas de su pulpa.
Cortamos a pedacitos la pera y el melón .



Trituramos toda la fruta con el yogurt natural y con la cucharada de miel y dejamos en el frigo.

Mientras tanto mojamos el borde de los vasos en caramelo y lo pasamos por azúcar para que queden algo más decorados y rellenamos los vasos.



Para acabar de decorar, introducimos unas pequeñas brochetas con pedazos de melón y espolvoreamos con canela.



Listo para servir.
Espero que os guste.


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