Me apetecía poner alguna receta dulce porque estamos en fechas cercanas a la navidad, y más cercano aún un puente que mucha gente dedica a meterse en la cocina y hacer cosas ricas para el postre y merienda.
Además, después de mi última receta de tofu, se que a muchos os apetece ver por el blog algo más contundente y rico.
Últimamente la denominación "red velvet" se la adjudicamos a cualquier dulce que sea de color rojo y cuyo relleno o cobertura sea de crema de queso, pero el origen está en una tarta de procedencia americana con confusa localización.
Unos dicen que es originaria del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, otros dicen que es el secreto mejor (o peor, según se mire) guardado por la cadena de hoteles Eaton de Canadá, y unos terceros están convencidos que su origen es debido a la precariedad sufrida durante la 2ª guerra Mundial que obligó a los reposteros usar remolacha en los ingredientes de los pasteles para hacerlos más atractivos, de ahí su color rojo.
Sea su origen el que sea, lo que si es innegable es su atractivo color que va acompañado de su estupendo sabor.
Yo misma tengo en el blog unas cuantas versiones de galletas, cupcakes, o creps, y no pude resistirme a preparar también estos whoopies versión "red velvet"
¿Y los whoopies? ¿Qué son los whoopies?
Pues los whoopies, de origen también americano, tiene su origen (tampoco está del todo claro) en las familias Amish de Pennsylvania.
Al parecer las madres usaban masas de bizcocho sobrantes para preparar estos pastelitos individuales que rellenaban con cremas, tradicionalmente de malvavisco, y que cuando los maridos e hijos descubrian estos dulces en sus fiambreras a la hora del almuerzo, exclamaban encantados... ¡¡whoopie!!, cosa muy americana y que a la española vendría a ser un ¡¡hostias!!
Se considera una mezcla entre galleta, macaron y cucpakes, pero la realidad es que no es ninguna de las tres cosas.
Se compone de dos tapas abultadas de masa esponjosa como un muffin, y que se suele unir con una crema por medio como si fuese un alfajor o un macaron.
A partir de ahí podemos encontrar tantas variedades como imaginación tengamos.
Ingredientes:
Para los whoopies
- 300gr de harina
- una cucharadita de las de postre de bicarbonato
- 1/4 de esa cuchara de levadura química
- 120gr mantequilla (en pomada)
- ralladura de naranja
- 150gr de azúcar
- 2 huevos
- 120ml de leche
- colorante rojo en gel (de la marca wilton)
- una pizca de sal.
Para la crema de queso
- 200gr de queso de untar (tipo philadelphia)
- 100gr de azúcar glass
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee e incorporamos los huevos y la ralladura de naranja.
Cuando lo tengamos bien batido, añadimos la leche, y una pequeña cantidad de colorante rojo (id probando hasta conseguir el color) y seguimos batiendo.
Mezclamos la harina con la levadura, la pizca de sal y el bicarbonato y lo vamos agregando a la masa incorporándolo todo bien .
Con la ayuda de una manga pastelera, (o de una bolsa a la que le cortamos una esquinita) , y sobre papel de horno, vertemos la masa en ella y vamos haciendo montoncitos, que se expanderán un poco
El tamaño es el que vosotros queráis, yo los hice de unos 5 cm de diámetro, después crecerán un poquito más.
Horneamos a 180º unos 15 minutos.
Una vez fríos rellenamos con la crema de queso.
Podemos preparar la crema mientras se hornean los whoopies y se enfrían.
Para hacer la crema de queso batiremos el queso de untar con el azúcar glass, pero no excesivamente pues queremos que se quede con cuerpo.
Lo dejamos en la nevera para que coja cuerpo de nuevo y con una manga pastelera pondremos crema sobre uno de los whoopies vuelto del revés, y colocamos otro encima como veis en las fotos.
Espolvoreamos con azúcar glass y listo para disfrutar.
Espero que os gusten.