Ya está aquí el verano, no hay vuelta atrás.
Ya tengo listo el porche para disfrutarlo, los balancines listos, la mesa y sillas listas para disfrutar cenas y comidas "a la fresca". He trasplantado macetas y he añadido otras aromáticas para darle alegría y buen ambiente.
La piscina está a punto y la terraza del alrededor limpia y preparada para tender las toallas y levantar las sombrillas.
Ya toca disfrutar de la casa de puertas para afuera.
Y como no, tocan las recetas frescas, las ensaladas y por supuesto los helados.
Este helado que os traigo es para hacerle la ola, el sabor es sensacional, y el toque de la galleta lo hace... ¡¡¡hummmmm!!! ¡¡irresistible!!
Preparad la libreta para apuntar los ingredientes y haced sitio en el congelador porque este helado es de los que hay que probar si o si.
Ingredientes:
- 200gr de arándanos frescos
- una cucharadita de maicena
. dos cucharadas de azúcar
- dos cucharadas de agua
- 250gr de queso en crema (tipo philadelphia)
- 400ml de nata para montar
- 200gr de azúcar glass
- seis u ocho galletas digestive
Lo primero que haremos será poner en un cazo los arándanos y disolver en el agua la maicena
*Ponemos en un cazo los arándanos, el azúcar y el agua con la maicena y dejamos cocer removiendo constantemente a fuego muy suave.
Veréis que espesa, retiradlo del fuego y remover.
*Lo pasamos por un colador y reservamos.
*Montamos la nata bien fuerte con la mitad del azúcar glass y reservamos
*Mezclamos el queso en crema con el resto del azúcar glass.
*Mezclamos la nata con el queso incorporando la "crema de arándanos" sin mezclar completamente, es decir, dejando "vetas" de la crema de arándanos
Por último añadimos las galletas digestive troceadas.
Lo colocamos en el congelador, y vamos removiendo la mezcla cada hora, al menos tres veces, y ya dejamos la crema hasta el momento de comerla.
Es un helado delicioso, no dejéis de probarlo, os va a encantar.
