Vivimos en un mundo global donde todo viaja a la velocidad de la luz de un punto a otro del planeta.
Y cuando digo todo, es todo, incluidas las modas alimenticias.
Estas modas nos han traído productos como , por nombrar algunos, la soja, (que parece ser que, no se como occidente ha podido llegar a sobrevivir sin ella...), el kefir, las semillas de lino, la chia, y como no... la quinoa , la panacea de todos los males.
Entre las bayas de goji, la soja y ahora la quinoa, en unos cuantos años seremos todos inmortales.
Se les atribuyen mil beneficios para la salud:
Tiene alto contenido en fibra, en minerales, en proteínas, bajo nivel glucémico, rica en aminoácidos y omega 6... tanto que a mi me hace pensar cuanto de verdad habrá en ello.
Pero como una es débil, sucumbo a las modas como la que más y me dispongo a probar la quinoa para saber que tal está.
Ingredientes:
- quinoa
- un diente de ajo
- un diente de ajo
- tomate
- pepino
- cebolla tierna
- limón
- aceite y sal
- perejil fresco
- menta fresca
Para hervir la quinoa puse dos cucharadas de aceite de oliva en una cazuela, doré un diente de ajo, lo retiré y rehogué en el aceite la quinoa.
Después añadimos agua y sal dejando que cueza hasta que quede seca la quinoa, aproximadamente unos 15 min., como si fuese arroz.
Pelamos y troceamos a dados pequeños el tomate, quitándole también las semillas.
Picamos el pepino sin semillas y pelado y hacemos lo mismo con la cebolla , la menta y el perejil y salamos.
Mezclamos con la quinoa, rociamos con el zumo de limón, y mezclamos todo bien añadiendo un chorrito de aceite de oliva.
Servimos fresquito.
Resulta delicioso y bastante saciante, yo tenía noticias de que la quinoa era un poco "sosa" y tengo que decir que a mi me ha gustado, al menos preparada así , resulta muy rica.
Espero que os guste.