Se acerca Halloween, y ya sabéis que me encantan los dulces divertidos y "terroríficos" de estos días
Os traigo uno sencillo de realizar, para torpes, para los que no quieren complicarse la vida pero les gustan estas cosas.
Unos fantasmas de lo más terrorífico y sin nada de complicación.
¿Qué necesitamos?
- unas mini magdalenas, de bocado
- fondant blanco
- gotas de chocolate
- GANAS DE DIVERTIRSE
¿Cómo lo hacemos?
Cortamos una porción de fondant, y sobre papel de horno o papel film, con el rodillo de cocina, lo vamos alisando hasta dejarlo muy fino, cuanto más mejor, asi no resultará empalagoso.
Con un aro de emplatar, cortamos un círculo.
Le podemos quitar el papel o no a la mini magdalena, eso a gusto de cada uno.
Cubrimos con el fondant la magdalena y le presionamos dos gotas de chocolate para formar los ojos.
Ponemos unas pequeñas porciones de fondant blanco sobre la gotita de chocolate
Continuamos con todas las magdalenas hasta hacer cuantos fantasmas queráis.
¡Espero que os hayan gustado!