Estamos en otra etapa incierta de esta "Nueva normalidad"
Estamos con muchas ganas de volver a nuestra rutina, a comprobar si todavía tienes trabajo, si podrás reanudar tu vida de antes, si por fin tu hijo podrá examinarse para el acceso de la universidad o si podrá ir... Y al mismo tiempo un miedo, unas veces claro y evidente y otras silencioso, de que todo vuelva a ser como antes y nos contagiemos.
Nos debatimos entre las dos cosas y somos meros espectadores de las decisiones que toman los que que nos gobiernan
Sientes alivio porque la situación sanitaria ha mejorado y se han suavizado las medidas de confinamiento, y terror cuando ves como la gente sale como si abriesen las puertas de los toriles.
Hemos cambiado de temporada dentro de nuestras casas, hemos cambiado sábanas de invierno por las de verano, pijamas de invierno por los de verano, y salimos buscando el sol como adictos.
Hemos cambiado nuestros hábitos.
Nos lavamos bien las manos, intentamos mantener la distancia entre las personas y nos estamos habituando a llevar mascarilla.
Va a ser difícil lo de la mascarilla en verano, muy difícil, pero nosotros somos un país de "por cojones", y vamos a lograrlo.
Un inciso... NO TIRÉIS LOS GUANTES POR CUALQUIER SITIO, por favor... los guantes no se desintegran, contaminan, ensucian todo nuestro alrededor. Los campos han recobrado su aspecto "salvaje" no los ensucies con tus guantes, se considerado y respetuoso, si no todo esto no habrá servido de nada.
Muchos han aprendido a cocinar, otros han leído más que en toda su vida, otros han intentado crearse la rutina de hacer ejercicio en casa, otros han evitado discusiones innecesarias en casa para que haya armonía, y nuestros niños se han portado de maravilla, en casa y en los estudios.
Han ocurrido cosas malas, cosas terribles, cosas inhumanas... pero también ha aflorado mucho bueno, muchas cosas útiles, mucha solidaridad, y mucha creatividad.
Ojalá no se lo lleve la tormenta cuando ésta pase....
::::::::::::::::::::
Este pastel lo hice un día de los tantos de esta cuarentena, de hecho lo he repetido dos veces porque nos gustó mucho
Usé unas bolsas de bacalao congelado, ya desalado, que vienen muy bien y queda muy rico.
Es muy sencillo de hacer y os lo voy a explicar
Estamos con muchas ganas de volver a nuestra rutina, a comprobar si todavía tienes trabajo, si podrás reanudar tu vida de antes, si por fin tu hijo podrá examinarse para el acceso de la universidad o si podrá ir... Y al mismo tiempo un miedo, unas veces claro y evidente y otras silencioso, de que todo vuelva a ser como antes y nos contagiemos.
Nos debatimos entre las dos cosas y somos meros espectadores de las decisiones que toman los que que nos gobiernan
Sientes alivio porque la situación sanitaria ha mejorado y se han suavizado las medidas de confinamiento, y terror cuando ves como la gente sale como si abriesen las puertas de los toriles.
Hemos cambiado de temporada dentro de nuestras casas, hemos cambiado sábanas de invierno por las de verano, pijamas de invierno por los de verano, y salimos buscando el sol como adictos.
Hemos cambiado nuestros hábitos.
Nos lavamos bien las manos, intentamos mantener la distancia entre las personas y nos estamos habituando a llevar mascarilla.
Va a ser difícil lo de la mascarilla en verano, muy difícil, pero nosotros somos un país de "por cojones", y vamos a lograrlo.
Un inciso... NO TIRÉIS LOS GUANTES POR CUALQUIER SITIO, por favor... los guantes no se desintegran, contaminan, ensucian todo nuestro alrededor. Los campos han recobrado su aspecto "salvaje" no los ensucies con tus guantes, se considerado y respetuoso, si no todo esto no habrá servido de nada.
Muchos han aprendido a cocinar, otros han leído más que en toda su vida, otros han intentado crearse la rutina de hacer ejercicio en casa, otros han evitado discusiones innecesarias en casa para que haya armonía, y nuestros niños se han portado de maravilla, en casa y en los estudios.
Han ocurrido cosas malas, cosas terribles, cosas inhumanas... pero también ha aflorado mucho bueno, muchas cosas útiles, mucha solidaridad, y mucha creatividad.
Ojalá no se lo lleve la tormenta cuando ésta pase....
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Este pastel lo hice un día de los tantos de esta cuarentena, de hecho lo he repetido dos veces porque nos gustó mucho
Usé unas bolsas de bacalao congelado, ya desalado, que vienen muy bien y queda muy rico.
Es muy sencillo de hacer y os lo voy a explicar
Ingredientes (os pongo cantidades para cuatro personas):
- dos cebollas
- tres patatas
- un calabacín
- queso rallado para gratinar
- seis pedazos de bacalao ( no son muy gruesos)
- medio vasito de nata
- 100gr de queso en crema
- sal, pimienta, nuez moscada
- 4 cucharadas de aceite de oliva
Lo primero que haremos será poner los pedazos de bacalao en un recipiente con agua, y ponerlos a cocer en el microondas a máxima potencia, unos 4 minutos.
Reservamos.
Elaboración:
*Pelamos las patatas y las cortamos en láminas finas, a mano, las ponemos en una bolsa de asar, con un poco de sal y una cucharadita de aceite de oliva.
Las cocemos al microondas hasta que las toquemos blanditas.
Mientras tanto, pelamos el calabacín (dejando algo de piel) y lo rallamos, le ponemos un poco de sal para que suelte agua.
*Pelamos las cebollas, las cortamos finamente y las rehogamos con un poco de aceite.
Cuando la cebolla esté casi hecha, incorporamos el calabacín rallado y rehogamos dos minutos o tres.
Preparamos la fuente para horno y ponemos la patata ya cocida al microondas en la base.
Y sobre las patatas, el rehogado de cebolla y calabacín.
Encima de esto pondremos los pedazos de bacalao, echamos un poco de pimienta y nuez moscada.
Trituramos el queso crema con la nata y una pizca de sal, vertemos por encima y cubrimos con el queso rallado.
Horneamos a 220º unos 10 minutos
Y listo para comer.
Las fotos no son muy espectaculares porque este tipo de platos son muy poco fotogénicos, pero os aseguro que es una delicia.
Espero que os guste.
