Aunque no hay duda ninguna que es mucho más tentador un dulce de los tradicionales, con todo su azúcar y con harina de trigo, están de mucha actualidad la reposteria "healthy", o la reafood.
Instagram se llena a diario de cuentas y recetas que nos hablan de la vida sana, la comida saludable y el real food.
Hay que ser honestos, y aunque nos lo vendan como la alternativa sana de un buen bizcocho, como la tarta tradicional, la carrot cake de toda la "life" , no hay nada.
Yo tengo buen paladar, todo me va bien, y me gusta probar cosas nuevas, y otras maneras de cocinar, pero también me gusta ser honesta, que puñetas, y no voy a deciros que en este carrot cake vais a encontrar un sabor o textura igual al tradicional, pero si que entre todo lo "healthy" es de lo mejorcito que he probado, además de no llevar aditivos o ingredientes difíciles de encontrar
Este bizcocho que os traigo reune sabor y salud, es saludable, es perfecto para los celíacos, y está muy rico.
Nos permite tomar un bocado dulce sin muchos remordimientos.
¿Porqué resistirse?
Ingredientes:
- 100gr de harina maicena
- 100gr harina de almendra
- 50gr harina de arroz
- 10gr de levadura química
- un papelillo doble de gaseosa
- unas pizcas de nuez moscada, canela, jengibre y clavo molido
- 4 zanahorias
- un yogurt griego edulcorado
- 60ml de aceite de coco
- dos cucharadas de miel
- 50ml de leche de almendra sin azúcar añadido.
Elaboración:
*Mezclamos por un lado los ingredientes secos y por otro los ingredientes líquidos.
*Incorporamos los líquidos a los secos, integrarlo todo.
*Vertemos en un molde de silicona
Horneamos a 180 unos treinta minutos
Para la cobertura: Cubrimos con el yogurt griego edulcorado y decoramos con unas nueces picadas y otras enteras.
Os aseguro que aunque no lleve huevos ni azúcar, el sabor es muy agradable y queda super jugoso.
Es perfecto para las personas con intolerancia al gluten , al huevo o para las que quieren cuidarse un poco y no abusar del azúcar.
Espero que os guste
