Comenzamos la semana en un día muy peculiar y que tanta controversia trae, San Valentín.
Me apetece contaros algo que viví y escuché hace unos días, concretamente el día 6 de febrero
Ese día tuvimos una comida familiar para celebrar el 60 cumpleaños de una prima de mi marido con la que nos une además de lazos familiares, mucha relación.
Bárbara cumplía años, y su marido quiso sorprenderla organizando una pequeña comida (pequeña porque las circunstancias tampoco permite mucho)
La cumpleañera fue sorprendida y discurría la comida en un ambiente familiar y agradable.
Durante la sobremesa, que es cuando se saca temática variada, su marido nos decía (sin estar su esposa delante jj) que las relaciones eran contratos que se renovaban día a dia, que uno no podía bajar la guardia y desatender las relaciones.
Él no se refería sólo a las relaciones matrimoniales, si no que dijo , "todas las relaciones"
Entre conversación y conversación, la cumpleañera iba de uno a uno dándonos las gracias por la sorpresa mientras que la pareja se dedicaba arrumacos y besitos.
Me pareció enternecedor verlos, y expresé mi sentir , me parecían dos periquitos juntitos, tan pendientes uno del otro...
Javi, el marido, me dijo que no concebía la vida sin ella, que cada día lo pensaba, y le daba las gracias por estar a su lado.
Comentábamos si eso era así , debía ser así, solía ser así....
Yo le dije que había tenido mis épocas, los principios siempre son tan románticos... no puedes vivir sin él.
Después, dije, el trajín diario, los hijos, las preocupaciones, y la rutina, no te dejan pararte a pensar en esto, no reparas en que alguien está contigo, te acompaña y te apoya simplemente porque quiere, y merece que se lo agradezcas.
No quiere decir que no lo sientas o no lo sepas, pero la vida va rodando y ...no te percatas.
Llegada una edad donde los hijos son mayores, la vida está más o menos asentada, y el tiempo para los dos es mayor, es cuando vuelves a agradecer su mano, su apoyo, y su cariño.
Y se convierte en algo más allá del amor...
A mi me encantó la sinceridad de Javi , por querer a corazón abierto, hablando claro de sus sentimientos y poniéndolos encima de la mesa, ahí los tienes..
Pensé que ese hombre ( y esa mujer) no necesitaban día de San Valentín
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Y bueno, después de este momento empalagoso, vamos con una receta salada, para compensar jajajaja.
El aguacate me gusta de todas formas, en guacamole, en ensalada, en postres, hasta en pizza lo he llegado a poner, y como no, lo uso desde hace mucho en guisos.
Le da un toque muy cremoso al guiso y su sabor, se integra estupendamente. Os animo a probarlo, como por ejemplo con este pollo.
Además lo he preparado con la olla rápida, por lo que lo prepararéis en un santiamén.
Vamos con ello.
Ingredientes:
- 3 muslos y contramuslos de pollo (sin piel)
- una cebolla grande
- dos aguacates grandes
- aceite de oliva
- sal y pimienta
- nuez moscada
- 300ml de caldo de ave ( en mi caso casero)
- 150ml de nata para cocinar.
Elaboración:
( En olla rápida)
- Salpimentamos los pedazos de pollo.
* Cubrimos el fondo de la cazuela con aceite de oliva y doramos el pollo.
*Apartamos y en ese aceite rehogamos la cebolla cortada en juliana , y cuando esté blanda, añadimos los aguacates cortados en pedazos no muy pequeños, pero nos guardamos la mitad de uno para añadirlo posteriormente.
*Rehogamos y añadimos la nata de cocina, la nuez moscada, y dejamos cocer unos dos minutos, incorporamos el pollo y el caldo , rectificamos de sal y dejamos cocer.
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*A los diez minutos, apagamos el fuego, y cuando podamos abrir la olla, incorporamos al guiso la mitad del aguacate que nos reservamos, triturado.
Esto conseguirá darle cuerpo a la salsa.
Dejamos cocer unos diez minutos más a fuego muy suave y listo
Si no habéis probado el aguacate en guisos, os sorprenderá y lo añadiréis más de una vez, estoy segura.
Espero que os guste.