Hoy tenía una entrada redactada contándoos que había aprobado los exámenes de inglés.
Os contaba que sabía que no eran los definitivos, pero que me habían servido para afianzar mi autoestima y darme cuenta de que no lo hacía tan mal como yo pensaba.
Estaba tan contenta...
Cuando el lunes pasado nos dijeron las notas, me quedé bastante sorprendida por haber aprobado todas las partes, aunque repasando, y siendo honesta, creo que las notas estaban un poco.. digamos que hinchadas, y soy consciente que debo seguir apretando si quiero aprobar el curso.
Mis hijos dicen que soy la típica repelente de clase que llora antes del examen porque cree que ha suspendido, después aprueba con buenas notas, y sigue llorando porque todo no han sido sobresalientes
Pero hoy, cuando Europa, y por ende el mundo entero se encuentra bajo una amenaza clara de conflicto bélico, hablar de cosas cotidianas no me parece adecuado.
Que absurdo es todo.
Después de dos años de muertos por Covid, de paralización y merma de la economía, de usar litros de geles desinfectantes, kilos y kilos de mascarillas incómodas, que además suman residuos a nuestro ya maltrecho planeta, millones de enfermos, millones de vacunas para paliar los efectos y parar las muertes... viene un gilipollas a tocarnos las narices y se va todo al garete.
Dos años bregando con una pandemia, luchando por llevarlo lo mejor posible, y ahora... de nuevo intentando echar al traste el futuro de la gente.
Que absurdo es todo...
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Pero bueno, además de estudiar inglés, y a pesar de este hartazgo y esas ganas de que venga un meteorito y acabe con todo de una vez, cocino cada día, y aunque me cuesta bastante, procuro probar recetas nuevas para poderlas subir aquí y mantener el blog activo, para que todo parezca que sigue tan normal, porque no queda otra.
Os traigo un plato para comenzar la semana de origen magrebí. Según unas fuentes el origen es tunecino, y según otras es muy típico de Israel.
Sea como sea, el plato es claramente de origen oriental, más concretamente Oriente medio, y está delicioso.
¿Vamos con la receta?
Ingredientes para tres personas:
- un bote de garbanzos cocidos (usé las 3/4 partes)
- tres huevos
- 200gr de tomate natural triturado
- medio bote de acelgas cocidas, ( las mías eran naturales previamente cocidas)
- dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- una cebolla
- dos dientes de ajo
- media cucharadita de comino molido
- unas ramitas de cilandro fresco
- unas pizcas de pimientas
- una cucharadita de carne de pimiento choricero
- medio pimiento rojo
Elaboración:
*Picamos los dientes de ajo, y cortamos a pedacitos la cebolla y el pimiento rojo
*Ponemos en una sartén algo profunda y que tenga tapadera, el aceite de oliva, y rehogamos ahí la cebolla, el pimiento y el ajo.
* Incorporamos el tomate triturado, el comino y la pimienta, con un poco de sal, y mientras se rehoga el tomate, le incorporamos los garbanzos , las acelgas cocidas, escurridas y picadas, y el cilantro picado.
Dejamos cocer unos minutos que se integren los sabores.
*Incorporamos los tres huevos , una pizca de sal a cada uno
Tapamos y dejamos que se cuajen ( a gusto de cada uno)
En Oriente e Israel se sirve con pan de pita, tú puedes acompañarlo como más te guste.
Te aseguro que está brutal, para no dejar ni rastro y dejar la cazuela limpia como la patena.
Yo le puse acelgas, pero en algunos lugares le ponen alcachofa, que también debe ser una maravilla.
Espero que os guste.