En la última entrada os mostré mi primera horchata casera y natural, y también os dije que la pulpa restante de elaborar la horchata se puede usar en otras elaboraciones.
Me hubiese gustado publicar antes la receta, pero la verdad es que me resulta complicado sentarme al ordenador y ponerme a redactar, pero bueno, más vale tarde que nunca.
Si en ese momento no podéis o no queréis usar la pulpa sobrante, simplemente la podéis guardar en un tupper y congelarla, pero no la tiréis que está deliciosa, por ejemplo usándola en la elaboración de estas galletas que os traigo.
Son sencillas de realizar, rápidas, son sin gluten y en su preparación he usado poco azúcar, en realidad usé panela, y si vosotros queréis, podéis usar azúcar refinado o cualquier edulcorante apto para hornear, ya veréis que bocado más rico.
Aquí os muestro la cantidad de pulpa que me quedó, con ella he hecho estas galletas y un bizcocho que más adelante publicaré para no satura de recetas con horchata el blog.
Para las galletas necesitamos:
- 200gr de la pulpa de la chufa bien escurrida
- una cucharada de postre de canela en polvo
- 80gr de panela o azúcar de caña (podéis usar miel, o edulcorante)
- 100gr de mantequilla
- 100gr de harina de avena integral.
Para la elaboración ponemos la pulpa junto con la panela y la canela en un recipiente
*Agregamos la harina de avena y movemos bien.
*Agregamos la mantequilla fría en taquitos y vamos mezclando con las manos bien limpias hasta obtener una pasta homogénea e integrada.
*Dejamos reposar media hora en el frigo.
*Formamos bolitas y las aplastamos ligeramente sobre papel de horno.
*Precalentamos el horno a 180º
*Horneamos a 180º unos 20 minutos.
Deja que enfríen bien las galletas sobre la rejilla antes de manipularlas, porque son frágiles y blanditas, aunque cogerán cuerpo y endurecerán al enfriarse.
El resultado es una galleta blandita, con un sabor parecido a un mantecado navideño, delicioso.
Se nota mucho el sabor a chufa y están de vicio.
Son perfectas para tomar un bocado dulce sin remordimientos, y perfectas para celíacos pues no tienen gluten.
Espero que os guste.
Muy buen aprovechamiento, es una pena tirar esa pulpa cuando podemos tener estas ricas galletas.
ResponderEliminarBesos.
Mi niña, al juzgar por lo atrayentes que te han quedado, tienen que estar para pecar de gula.
ResponderEliminarCasualmente acabo de desayunar y he acompañado el café con unas galletas de las monjas Calderonas, su respostería es estupenda y yo, pese a no ser golosa, me pierdo comiendo este tipo de galletas, no son muy dulces, pero tienen imán.
Como te he cometado en tu anterior receta, hace muchísimo que no veo chufas por esta tierra.
Te dejo un fuerte abrazo y agradezco que hayas sacado un ratito para comentar y te hayas acordado de mí.
Kasioles
Tienen una pinta estupenda Toñi. Me llama la atención el uso de la chufa en la repostería ¡Besos mil!
ResponderEliminar¡¡Hola Toñi!! El otro día mi vecina me dio chufa casera y al día siguiente me dijo que si quería la pulpa para hacer un bizcocho. La verdad es que nunca he hecho nada con la pulpa ni con la chufa en general y le dije que no, que no la quería. Más por falta de tiempo y que ya voy a empezar con las recetas sin horno para ir subiendo en el mes de junio. Pero ya ves, qué cosas más ricas se pueden hacer con esa pulpa, estas galletas se ven increíble. Y lo del bizcocho me gusta la idea también, ya tengo ganas de verlo, por lo menos, si otra vez mi vecina me ofrece la pulpa de la chufa, no le diré que no. Besitos.
ResponderEliminarUnas galletas riquisimas toñi, la próxima vez que haga horchata aprovecharé la pulpa para unas galletas. Besinos wapa
ResponderEliminarHola de nuevo Toñi, ya veo que has aprovechado muy bien esas chufas.
ResponderEliminarEsas galletas se ven muy ricas!!
Besos
Se ven muy buenas esas galletas, me llevo una para mi cafe!
ResponderEliminarBesos