Hoy comienzo la semana publicando, ¡como una campeona! pero, eso si, publicando una receta muy sencilla, pero no por eso menos rica, de fábula, diría yo.
En este caso he usado el queso brie, que por si no lo sabéis, toma el nombre de la parte de Francia donde se produce, (la Brie, región donde se encuentra la capital, París)
Es un queso muy cremoso, hecho con leche fresca de vaca, y recubierto de una capa blanca, capa que siempre me he preguntado si era comestible o no, (aunque yo siempre me la he comido)
Bien, pues investigando mi duda, he dado con la respuesta, y sí, si se come.
La capa blanca es una capa de moho (penicillium cándida) y a veces por una bacteria llamada brevibacterium linens que por lo visto se encarga de hacer la costra en los quesos.
El cualquier caso, es totalmente comestible, siendo estas bacterias y mohos buenas y totalmente aptas para el ser humano.
Para los muy queseros, saborear la capa mohosa es un placer más, ya que le encuentran cierto sabor a hongos o setas muy particulares, añadiéndole todavía más riqueza al queso en cuestión.
En casa somos muy queseros, y de un tiempo a esta parte, somos muy dados a probar recetas con mezclas dulces y saladas. Así que el éxito estaba asegurado.
Estas tostas podéis hacerlas en formato más pequeño en modo canapé, usando panecillos, pan de canapé, o incluso tartaletas, o algo más grande y que se convierta en una cena, como fue nuestro caso. Dos tostas y cena solucionada.
Sea como sea, creo que no vais a fallar y vuestros comensales os harán la ola.
Vamos a por los ingredientes y la elaboración
Ingredientes:
- una cuña de queso brie
- un buen pan de hogaza a lonchas, el que más os guste
- una pera o dos, según la cantidad de tostas
- un puñado de nueces
- una cucharadita de miel
- una cucharadita de mostaza de dijón
- aceite de oliva y sal.
Elaboración:
*Disponemos sobre papel de horno las rodajas de pan y sobre ellas ponemos el queso brie cortado en lonchas (el grosor ya depende de lo queseros que seáis)
* Lavamos y cortamos la pera en lonchas finas, yo no le quité la piel, y colocamos unas tres o cuatro lonchas sobre el queso.
*Horneamos unos minutos a 180º hasta que veamos que todo está comenzando a tostarse ligeramente y el queso se está deshaciendo.
Mientras se doran las tostas, picamos las nueces y hacemos una vinagreta con la miel, la mostaza, una pizca de sal, y el aceite de oliva.
*Ponemos por encima las nueces, y aderezamos con nuestra vinagreta.
Listo para disfrutar.
Os aseguro que está delicioso, y más rápido y sencillo no puede ser.
Espero que lo probéis y os guste.