Está claro que la presentación de los platos es importante. Y no hay más que ver como cambia la cosa, si presentamos de este modo una sencilla ensalada de pepino, tomate, cebolla y anchoa.
La cosa se hace mucho más apetitosa,¿a que si?.
Chica, que no es lo mismo verse en el probador con ese vestido tan mono, pero en deportivos y con los pelos revueltos de quitarte el jersey para probártelo, a verte con tus taconcitos, peinadita y pintadita.
Pues lo mismo le pasó a este pobre pepino:
Cortamos un pepino o dos, según los comensales, en tacos.
Vaciamos con un descorazonador y formamos nuestros recipientes.
Cortamos en daditos la carne del pepino sin pepitas, un tomate pelado y sin pepitas y una cebolla tierna pequeña también a pedacitos.
Lo aderezamos y rellenamos los vasitos.
Adornamos con unos pedacitos de anchoa , aceite, sal y crema de vinagre de Módena.
La cosa cambia considerablemente , ¿no?
Se come todo, hasta el envase, uhmmm....
Espero que os guste
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